Argentina tiene la ley 27.350, sancionada y promulgada en 2017. Una ley tirada de los pelos, restrictiva y que vulneraba derechos. El país tardó tres años más en regular el uso, acceso y cultivo del cannabis medicinal a través del decreto 883/2020.
El mundo avanza, la ciencia demuestra sus logros y el cannabis fue eliminado por la Organización Mundial de Salud como una de las drogas más peligrosas y controladas. Desde entonces, con pequeños pasos, el acceso al cannabis medicinal no se redujo a pacientes con epilepsia refractaria, sino que se amplió a otros tipos de tratamientos.
Para entender qué es el cannabis medicinal y por qué es necesario aprender a cultivar de manera segura, conversamos con Rodrigo Maltz -también conocido como @ingeniero.cannabico– agrónomo (UBA), divulgador y responsable de brindar asesoramientos y cursos relacionados al cultivo de cannabis medicinal.
¿Cuál es tu formación?
Me recibí en 2019 como agrónomo en la UBA. Previamente a eso, tuve un vínculo con la planta. Me interesaba estudiarla, cultivarla, conocerla e investigarla. Y esto comenzó ya hace 15 años. Tengo treinta años, la mitad de mi vida me la pasé con la planta.
Me anoté mas por cuestiones ambientales en un primer momento, pero siempre estuvo el tema de «che, además me encanta cultivar y está bueno ir profesionalizándome en el tema». Tenía 18 años y recién arrancaba. Estuve toda la carrera trabajando de otras cosas, en otros ámbitos. Nunca vinculado al cannabis, ni mucho menos. En ese entonces, cultivaba nada más.
¿Cómo empezaste con los cursos?
Era algo que quizás lo hacía más de forma «bueno, a mis amigos. Les doy consejos sobre cultivo, qué se yo» . Con el tiempo me empecé a dar cuenta que era valioso y además que todo el mundo me decía «hacelo, vendelo».
El año pasado estuve sin laburo. Había que buscar alguna alternativa. Hice como una apuesta de que en el año 2020 iba a conseguir un laburo nuevo y bueno, pandemia mundial. El primer curso lo armé con una amiga en septiembre más o menos. Hice todo el curso, la cuestión del contenido y ella me ayudó en la difusión y en la gráfica. Este año ella me dijo «dale, metele. Es tu proyecto. Yo te ayudo un poco, pero mandale». Ahí me bajé CANVA y me cambió la vida.
Empecé a diseñar, armar los flyer y saqué el primer curso. El 15 de enero estaba empezando a publicar y enseguida fue un éxito. Desde enero dije «bueno, es por acá» y cada vez estoy más convencido.
Entonces, ¿tu especialización en el tema es más autodidacta?
No hay mucha oferta académica formal para formarse en el cultivo de cannabis. Como agrónomo nunca me vas a escuchar decir «tomate dos gotitas de esto» porque no opino sobre la cuestión medicinal. Siempre intenté buscar formación vinculada a lo agronómico.
También participo en un grupo de estudio de la facultad (graduados, estudiantes, docentes) en el que estamos todos medio en la misma. Y ahí me di cuenta que a mi me gustaba esto de enseñar. En términos generales fue autodidacta. Creo que tengo un poco de vocación medio docente para poder explicar y responder, pero fue una mezcla de 15 años de experiencia y una formación profesional.
Di clases en Cogollo del Oeste. Es una asociación civil que me ha convocado para dar talleres y me gustaba mucho. Pensé «¿por qué no sigo haciendo talleres propios?» Así fue un poco como se fue dando, es bastante emprendurismo y lo estoy arrancando de cero.
¿En qué te diferencia por ser ingeniero agrónomo?
Tengo un cultivo lo más orgánico posible y trato de recomendar usar la menor cantidad de insumos posibles. Siempre hago mucho hincapié en el hecho de ver cuales son los recursos disponibles de tiempo, espacio y dinero como para realmente pensar un objetivo acorde a tus necesidades y recursos. No hay que lanzarse atolondradamente a comprar en el grow shop todo lo que te quieren vender, ni la lampara mas cara, ni la semilla mas cara. Paremos la pelota.
Siempre hago mucho hincapié en el hecho de ver cuales son los recursos disponibles de tiempo, espacio y dinero como para realmente pensar un objetivo acorde a tus necesidades y recursos.
Mi agregado de valor es poder generar una planificación, ir viendo todo un ciclo completo e ir haciendo todas las preguntas que vayan surgiendo en la etapa vegetativa, floración, secado o hacer aceite, lo que sea. Armo grupo de Whatsapp para que los alumnes vayan interactuando y creo que hay varias cuestiones que son agregado de valor y q por eso la gente se inscribe y la recomienda.
Como agrónomo creo que la cuestión es la teorií. Yo no te quiero vender nada, simplemente quiero que tengas las mejores herramientas para tomar las mejores decisiones.
¿Por qué apuntas al cannabis medicinal?
Es una cuestión relacionada al contexto general. Lo normativo, para estar más tranquilo. Entiendo que la planta es una sola y eso todo el mundo lo sabe. Todas las organizaciones que están vinculadas al cannabis medicinal lo saben.
Es real que yo laburo en función con lo que la normativa dispone, con gente que se va a inscribir en el Reprocann (Registro del Programa de Cannabis), gente que quiere aprender para abastecer a un familiar y que pueden hacer de la forma más segura posible. Y que no corra desesperado a comprar cualquier cosa que te vendan. Es importante tener las mejores herramientas para tomar las mejores decisiones y en función de eso comprar lo que uno necesita para cubrir esos objetivos. La idea es que las personas puedan aprender con la menor necesidad de insumos externos.
Instagram suele censurar mucho, ¿Tuviste algún tipo de problema?
Por ahora, intenté hacer publicidad y no me dejó. Nunca tuve una especie de feedback negativo, ni problema. Vos si entras desde cualquier cuenta, podes verlo como un espacio de «no venta», no nada. Es simplemente conocimiento.
Yo apunto al cannabis medicinal por una cuestión de vincularme por ejemplo con CAMEDA (Cannabis Medicinal Argentina). Es una causa que me toca de cerca, no por una cuestión personal, pero sí entiendo que es realmente lo importante. Apunto a eso. Después si se abre para otros lados, encantado de poder seguir capacitando.
El objetivo es poder tener un cultivo seguro y saludable para que la persona se haga un aceite con materia prima de calidad y no dudar si tiene contaminantes, metales pesados, pesticidas, etc.
¿Trabajas solo?
Al principio me empezó a dar una mano un amigo, con el tema de la imagen de Instagram y mejorar todo lo que es historias destacadas. En principio fue bastante autodidacta. Mi novia también me da una mano para ordenar ideas y saber como llevarlas adelante. Pero soy yo solo. Algo que está bueno y es interesante es que todo está bastante organizado y la gente tiene la información disponible, las clases se graban y la pueden ver después. Soy bastante obsesivo para que esté todo bastante organizado.
El objetivo es poder tener un cultivo seguro y saludable para que la persona se haga un aceite con materia prima de calidad y no dudar si tiene contaminantes, metales pesados, pesticidas, etc.
¿Sentís que hay mucha demanda?
Realmente noté desde un principio la necesidad de que les expliquen todo de forma clara y que luego llevarlo a la práctica sea sencillo. A veces hay métodos que parece sencillos mientras te lo cuentan, pero después tenés que comprar muchos productos, un montón de herramientas y todo eso genera un presupuesto caro y es poco factible. Lo que intento promover es un cultivo accesible, económico y con buenos resultados. Ese lujo me lo puedo dar porque no vendo ninguno de esos productos. Y el resto de los que ofrecen capacitaciones, también venden productos. Ahí se da una contradicción que yo no tengo porque no lo vendo.
La idea es transmitir ese conocimiento de forma clara. Y, evidentemente, la gente lo valora y está dispuesta a invertir en ello. Y es un valor bastante accesible. Por ahora nadie se quedó afuera por dinero, siempre hay cuotas y lo que sea que se puede sumar.
intento promover es un cultivo accesible, económico y con buenos resultados.
¿Cómo es el programa de radio que hacen por Twitch?
El stream que hacemos en Twitch se llama «Ojo que son flores» y salimos los viernes 20.30. Estoy con un amigo, Pato (@pibeentusiasta). Él estudia economía y milita en ARDA (Asociación de Reducción de Daños de Argentina).
La idea es hacer un programa en el que podamos hablar de sustancias, cannabis, reducción de daños, que podamos hablar de cómo la gente puede acceder a información para que si, eventualmente, toma la decisión de consumir algún tipo de sustancia tenga las mejores herramientas a su disposición para reducir todo el daño posible. Hablamos de experiencias, hacemos entrevistas. Es un formato bastante relajado porque Twitch apunta a eso. Intentamos no hacer ese formato tan radial.
¿A qué público apuntan?
Apuntamos a un público más adulto que la media de Twitch que es mas joven. Yo tengo 30, pato 32, entonces no hablamos ese código tan joven. Pero entiendo que nos miran de muchas edades, gente grande que se bajo Twitch para poder vernos. Apuntamos a un público de 20 largo, 30 y pico. No tan adolescentes, más adultos. Pero tampoco tan adultos.
¿Sentís que se rompieron algunas estructuras con las drogas en general y con el cannabis en particular?
En cuanto a las drogas en general creo que es un poco más difícil. Creo que el rol del cannabis es fundamental, puntualmente del cannabis medicinal. Es importante empezar a dar la discusión en toda la sociedad porque nadie en su sano juicio podría negarle a una madre que tiene a su hijo con epilepsia refractaria que consiga ese aceite que mejora la calidad de vida de su criatura. Entonces yo creo que eso es lo que abre la discusión, la punta de la flecha.
Después se pueden empezar a dar un montón de discusiones extras sobre lo que son los usos adultos del cannabis que no es recreativo, es adulto. Lo que algunos pueda ser recreativo, para otro puede ser terapéutico o lo que sea.
También creo que el tema de las sustancias hay que desestigmatizarlo para que sea tratado como una cuestión de salud pública. Que el Estado ayude realmente a las personas que tienen un problema con el consumo, un consumo problemático y que no penalice a todos por igual. Esa no es la solución.
Creo que el tema de las sustancias hay que desestigmatizarlo para que sea tratado como una cuestión de salud pública.
Son dos caminos que van avanzando a velocidades distintas, el cannabis un poco más rápido, pero bueno. Espero que a futuro todo esté regulado de forma tal que no siga yendo gente presa inocente.