Tras entrevistar a Alberto Fernández, desde El Numeral nos propusimos desde la sección «Cortito y al Pie» de Instagram entrevistar a Pedro Rosemblat. En un diálogo exclusivo, conversamos sobre la disputa de las nuevas tecnologías y los medios tradicionales, la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y las distintas facetas que debe aplicar según las distintas plataformas.
¿Crees que a partir del uso de las nuevas plataformas, ya sea Youtube, Twitch, Instagram, se genera como una disputa real a los medios más tradicional?
Yo no sé si es una disputa a los medios, me parece que es una construcción distinta que va por otro lado y que sí disputa algo que disputan los medios que es el sentido. Todas esas cuestiones vinculadas al sentido, al saber, al pensar. No creo que Twitch y Youtube disputen con la tele, sino que creo que van por caminos distintos. No pienso que vayamos a jubilar a la televisión, o a la radio o a los diarios. Van a empezar a ver otras vías de comunicación y de discusión que a la política le vienen bien.
La dinámica televisiva, por lo menos la actual o desde que yo miro tv en los últimos 30 años, atenta contra la buena discusión política. Digo desde que yo miro, porque también hay registro de debates políticos históricos en televisión que son buenísimos y que no vi, leí.
Ahora los debates que organiza la tele te dicen «inclusión social: dos minutos». Eso le sirve a la tele, a la política no le sirve. O, en todo caso, le sirve a algunos discursos que entran en dos minutos.
Hay algunos discursos que entran en dos minutos y hay otros que no. Algunos dirán «bueno, flaco. Adecua tu discurso para que entre en dos minutos» a lo que yo respondo: «no, prefiero tratar de tener otros espacios» y tratar de generar espacios que tengan alcances. Y que los compañeros, las compañeras y los curiosos y les curioses lo miren, escuchen otra dinámica, otra forma de pensar la política, digamos.
¿Cómo orientas el objetivo de «a quién quiero llegar con esto»?
Nosotros cuando pensamos nuestro trabajo podemos tener una voluntad y una aspiración, y después tenemos datos concretos de la realidad. De métricas y saber quiénes son los que ven las cosas que nosotros hacemos.
En Youtube tiene como 300 mil reproducciones la nota con Alberto. Obviamente no puedo saber a quienes votaron, pero sí puedo saber de la gente que lo miró que otras cosas vio. Lo que nosotros estamos haciendo lo tomamos, entre un montón de cosas, como un trabajo. Y como un trabajo tratamos de proyectarlo y trazar ciertas estrategias para intentar que este trabajo tenga el mejor alcance posible.
En ese sentido, desde que me asumí youtuber no va un año todavía. Entonces en este proceso embrionario, para consolidar una estructura de trabajo sabemos que quienes más nos van a apoyar son los compañeros y compañeras. Quizás podemos aspirar, una vez que tengamos una estructura mas o menos solida, que nos permita hacer contenidos de una forma más o menos dinámica, podemos apuntar a otras audiencias o a otros públicos.
Yo pienso distinta mi intervención en El Destape Radio que en Youtube. Y lo pienso distinto en Youtube que en Twitch. Y lo pienso distinto en el Instagram que en el vivo de los jueves. Springfield es un poco más liviano, hay gente que no es full Kuka que me dice que mira Springfield y que le gusta.
Es más difícil que vea el vivo que hago los jueves de la unidad básica virtual que es una como «Bueno compañero’, esta semana cierran las listas. ¿Qué vamo’ hacer?» Eso, el que no está inmerso en la dinámica nuestra, no le interesa. Y otra cosa es lo que hago en Twitch un viernes a la noche.
Trato de ser lo mas amplio posible, entendiendo que estamos en un momento de la comunicación y las redes sociales donde esa amplitud tiene un limite.»
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