El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, anunció que el Gobierno tiene una propuesta para «generar una mayor frecuencia en la presencialidad de las clases» en toda la provincia de Buenos Aires. La decisión surge de la baja sostenida de los casos de coronavirus y el aumento de vacunados.
La propuesta bonaerense supone adaptar las medidas de cuidado respetando «la ventilación, la higiene, el tapaboca obligatorio y el distanciamiento en las aulas». Si bien va en la misma línea del ministro de Educación, Nicolás Trotta, deben esperar la respuesta de las autoridades nacionales.
Kicillof sostuvo que el objetivo es «lograr que la presencialidad se dé lo más que se pueda». Y advirtió que la clave es «mantener el distanciamiento entre los estudiantes en el aula». En este punto hizo hincapié en la necesidad de tener instalaciones que permita la presencialidad total. En el caso de contar con limitaciones en este punto, se reforzarán los «monitoreos, testeos y mayor ventilación».
«Lo que nos disponemos a hacer es que la distancia óptima, en vez de ser de 1 metro y medio, que sea de 90 centímetros entre una persona y otra», agregó. «Si la distancia fuera menor a esos 90 centímetros (por las características físicas del aula), lo que propone la provincia es reforzar con medidas de cuidado relacionadas a testeos y a la ventilación óptima«.
Por ello, se reforzará el número de medidores de dióxido de carbono para intensificar la vigencia de la ventilación dentro de cada aula. Además, según añadió el gobernador, esta situación la sufren alrededor de 1.000 escuelas de las 15.000 del territorio.
Para la presencialidad plena se espera que el Consejo Federal apruebe la propuesta presentada.