A lo lejos sonido de implosiones de tanques de guerra, un poco más cerca el presidente de Brasil Jair Bolsonaro enviando un fuerte mensaje a la Corte Suprema.
«El que actúe fuera de la ley que se encuadre o se prepare para irse». En un acto en Brasilia advirtió que si el presidente del máximo tribunal judicial «no pone en caja a uno de los jueces», la Corte «puede sufrir aquello que no queremos que ocurra».
«Si el presidente del máximo tribunal judicial «no pone en caja a uno de los jueces, la Corte, puede sufrir aquello que no queremos que ocurra» dijo en un acto en Brasilia.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, amenazó con lanzar acciones contra el Supremo Tribunal Federal en caso que el jefe de la Corte Suprema no haga nada contra el magistrado Alexandre de Moraes, quien abrió una causa contra bolsonaristas y otros ultraderechistas por atentar contra la democracia.
En un tono que catalogaríamos como “amenaza golpista”, el mandatario hizo énfasis: “O el jefe de ese Poder Judicial pone en caja a uno de los jueces de la Corte» y concluyó con lo que ya escuchamos.
¿Pero qué le pasa a Bolsonaro, a quién se refería?
Se refería al Supremo Tribunal Federal, quien abrió investigaciones contra él y su entorno, entre otros motivos por propagación de falsas informaciones.
“No queremos una ruptura. No queremos pelearnos con ningún poder. Pero no podemos permitir que una persona ponga en riesgo nuestra libertad”, expresó.
Convocó hacia el miércoles a los ministros y presidentes del Senado, Diputados y la Corte para mostrarles una fotografía de esta manifestación. «Les mostraré hacia donde tendremos que ir», subrayó.
Como era de esperarse, paseó con un helicóptero militar sobre la multitud para sacar fotos y filmar antes de realizar el discurso, en el que apenas se permitió la transmisión de las redes vinculadas a la familia del Presidente.
Bolsonaro ya había llamado a la población a comprar fusiles.
Hace un poco más de una semana, Bolsonaro habría llamado a la población a comprar fusiles «para no ser esclavizados» y prometió que serían pacíficas las manifestaciones en las que participará desde el 7 de septiembre.
«Todos tienen que comprar un fusil. Un pueblo armado jamás será esclavizado. Yo sé que cuesta caro tener uno, pero hay unos idiotas que dicen ‘no, hay que comprar porotos’. El que no quiera comprarse un fusil que no lo compre, pero no le rompan las pelotas al que quiera», dijo el mandatario a sus seguidores.
«El que no quiera comprarse un fusil que no lo compre, pero no le rompan las pelotas al que quiera» dijo el mandatario a sus seguidores.
El ultraderechista busca reagrupar su fuerza electoral el 7 de setiembre y prometió que «no habrá disturbios» en las manifestaciones porque será de «gente de bien» que «no agrede a la policía».
Y sí Jair, si hasta hubo policías que convocaron a los agentes a participar de las protestas.
Los gobernadores tuvieron que salir a exigir a las policías respetar la legalidad y no involucrarse en política, algo que está prohibido por ley.