De esta manera, el salario mínimo vital y móvil para trabajadores con una jornada completa alcanzará los $32.367. A esto se suma la iniciativa de la suba del mínimo no imponible para el pago de Ganancias a 175 mil pesos.
El ajuste en el piso salarial incluirá una nueva revisión en febrero y tendrá vigencia hasta marzo. Además, tendrá un efecto marginal sobre trabajadores formales. Se calcula que entre 100 mil y 300 mil son los que no están regidos por convenios colectivos. Aunque se prevé que el mayor impacto se de en el aumento del valor de los planes sociales.
Cada “salario social complementario” equivale a la mitad del mínimo, vital y móvil, que en la actualidad es de $ 29.160 y se modifica según sus cambios periódicos.
En el acuerdo, se logró un consenso casi unánime para elevar 35% el sueldo mínimo en siete tramos que debían completarse recién en febrero próximo. Sin embargo, la alta inflación de mitad de año y el arranque de una nueva ronda de paritarias que cerraba aumentos diez puntos porcentuales por encima de ese valor motivaron que el propio Moroni resolviera, tras consultas con la CGT y la UIA, adelantar los tramos a septiembre para completar allí la suba total y llegar al piso de 29.160 pesos, como también fijar para el 30 de este mes la revisión.
La derrota en las PASO, logro que la reunión pautada para el 30 de septiembre, se adelante al martes que viene.
Fuente: Ámbito financiero