Volvamos a los bodegones

Todos alguna vez fuimos a comer a un bodegón. Platos abundantes a precios accesibles y con un ambiente familiar. Hoy les traemos 3 bodegones para que los conozcan y disfruten su gastronomía.

La historia de los bodegones está ligada a la historia de la inmigración en Buenos Aires. Cuando las colectividades española e italiana se instalaron acá, empezaron a abrir estos lugares tan particulares. Los hicieron con una impronta familiar.

Cuando entras a un bodegón probablemente no puedas evitar mirar la decoración. Banderines de fútbol, camisetas deportivas, patas de jamón y salames colgando se mezclan como los hilos de un tejido. Se suman las fotos antiguas, las fotos de algún personaje renombrado cuando visitó el lugar, publicidades antiguas y miles de adornos de distintos lugares del mundo.

El bodegón tiene cosas que lo hacen distinto de muchos restaurantes. Las porciones abundantes, platos simples y sin innovaciones, y precios accesibles son un sello de estos lugares.

Podemos encontrar en su carta platos tan simples y caseros como milanesa napolitana, pastas, estofados, tortillas, rabas, panqueques y el clásico flan con dulce de leche.

Además, los dueños van a contarte algunas de las miles de anécdotas que tienen mientras te muestran la carta y te sugieren que pedir.

Y como visitar un bodegón es como visitar un pedazo de historia les traemos 3 bodegones para que se sumerjan en este pedacito del mundo gastronómico.

El Ferroviario

Foto: Telam

En Avenida Reservistas Argentinos al 219, en pleno Liniers, a unos metros de la cancha de Vélez encontramos «El Ferroviario». Este bodegón es un clásico de la zona por sus platos ricos y abundantes.

En la carta podés encontrar desde matambre con ensalada rusa, asado, pastas, ensaladas y milanesas. Y para la hora del postre arroz con leche, tiramisú, tarantela y el clásico flan son algunas cosas con las que te podés deleitar.

Foto: Facebook EL Ferroviario

Para poder ir tenés que reservar por Whats App al 1130862242. Detallá la fecha, la cantidad de personas, horario aproximado y a nombre de quien va a ser la reserva. Ellos se van a contactar para que puedas tener tu lugar para conocer este infaltable del mapa de los bodegones.

 

 

 

La Facultad

En Avenida Belgrano al 802 justo en frente del Hospital Fiorito y a pocas cuadras de la cancha de Racing, en pleno centro de Avellaneda, encontramos el bodegón «La Facultad». Este lugar familiar y clásico de Avellaneda, mezcla la comida con la pasión por el fútbol.

Y por eso las camisetas de fútbol inundan las paredes. Obviamente que no pueden faltar las de Racing e Independiente, pero también están las de de Arsenal, Boca Juniors, Dock Sud y Deportivo Armenio.

El nombre viene de la combinación de dos importantes íconos de Avellaneda:

Racing (el cilindro está a 3 cuadras) y el Hospital Fiorito. Porque el apodo «la Academia» representa a Racing. Pero los dueños además pensaron:  ¿A dónde te recibís de médico si querés trabajar en el Fiorito? En la facultad. Y así nació el nombre.

La carta ofrece milanesa napolitana, rabas, las clásicas albóndigas con puré, pastas de todo tipo y la infaltable tortilla de papa. A la hora de algo dulce podés disfrutar entre otras cosas de un flan mixto, ensalada de frutas o una buena porción de fresco y batata.

Spiagge Di Napoli

En Avenida Independencia 3527 en el límite entre Boedo y San Cristobal encontramos a Spiagge.

Entrar a Spiagge es como entrar en la casa de una familia italiana. Fotos de Italia en todas las paredes, jamones colgando del techo, banderines de fútbol y muchas botellas de vino de distinta bodegas.

Este es un bodegón especializado en comida italiana, pero la carta tiene muchas otras opciones. Sorrentinos, Fucciles, caracoles, vermicellis y

la infaltable milanesa napolitana. Y para los amantes de comer con mucho queso de rallar, este es su lugar. Todas las pastas vienen acompañadas de una quesera tamaño XXL llena hasta arriba de queso rallado.Para el postre preparan entre otras cosas, las clásicas copas con fruta, helado, crema y salsa de chocolate; y el infaltable flan mixto.

 

 

No se pierdan la oportunidad de conocer estos lugares. Así, cambiamos un poco el bar y el restaurant de siempre por un bodegón. Y así, nos vamos a sentir un poco más como en casa la próxima vez que vayamos a comer afuera.

 

 

AvellanedabodegonesboedoGastronomíaliniers