La comunidad que integra Mujeres que no fueron tapa lanzó la convocatoria «Hermana, soltá la panza».
«Hermana, soltá la panza» se creo con el fin de que miles de mujeres, puedan soltar los prejuicios que la sociedad impone frente a sus cuerpos. Estas convocatorias que visibilizan la diversidad de cuerpos buscan contraponerse al mandato de llegar flacas y esculturales al verano.
En respuesta, más de 1000 mujeres se sumaron y enviaron imágenes de sus panzas junto anécdotas y experiencias que relatan una y otra vez, todos los espacios que nos imponen no tener panza o en su defecto que la misma no se note.
Ver esta publicación en Instagram
Una publicación compartida de Mujeres Que No Fueron Tapa (@mujeresquenofuerontapa)
La convocatoria rápidamente empezó a circular, y si en este momento entramos a las redes de «Mujeres que no fueron tapa» podemos encontrar una seguidilla de panzas en primeros planos, estrías, cicatrices de todos los colores y tamaños, etc.
Junto con las imágenes, testimonios que no parece para nada casualidad que se repitan constantemente. Una de las seguidoras de la pagina escribió:
«Es increíble como en tantas de esas fotos me veo; Me encuentro diciendo esa panza es mía y esa otra también. Cosa que no me pasa con ninguna imagen de las que solemos ver en otros lados. Imposible identificarse con esas fotos que en el fondo nos dejan la sensación de ser una la que está mal».
Es emocionante, la cantidad de mujeres que superan años de sufrimiento y finalmente encaran un verano cómodas y seguras con sus cuerpos. Otra seguidora que no identificamos ya que los mensajes se suben de manera anónima, escribió:
«Toda mi vida tratando la panza y llevándome hacer dietas extremas que afectaba mi rendimiento, mi salud mental y más. Hoy después de una larga lucha contra mi misma y la sociedad, me amo,
me acepto y me perdono«.
Ver esta publicación en Instagram
Una publicación compartida de Mujeres Que No Fueron Tapa (@mujeresquenofuerontapa)
Vergüenzas y justificaciones por tener el cuerpo que tenemos
Al momento sumarse a la campaña, en algunos testimonios aparecen justificaciones al respecto, aun se lee culpa y vergüenza. «Sigo las fotos y los comentarios y me asombran la cantidad de justificaciones que se dan por la panza. No tenemos que explicar nada de nuestras panzas, eso también hay que trabajarlo», comentan en las redes.
Mujeres que no fueron tapa, al recibir fotos que cargaban de inseguridades pero aun así las mujeres se animaban a formar parte, escribió en un posteo:
«No necesitamos justificar nuestros cuerpos como si fueran una falla o un error del sistema que alguien tiene que aceptar evaluando las causas, como si nuestras panzas solo fueran válidas porque hay “buenas razones para tenerlas” y no por el simple hecho de que estas son nuestras cuerpas que nos permiten existir y vivir y con eso alcanza. No es más válida la panza que viene de una gestación que la que nace del gusto por los ravioles, no es más aceptable la panza de alguien que está atravesando problemas de salud que la de quien simplemente es así. Nuestros cuerpos valen por si mismos, porque somos esos cuerpos, vivimos, y tenemos derecho a ocupar el espacio, a mostrarnos, disfrutar del verano y de la vida, alimentarnos, darnos los gustos y placeres que se nos cante.
No somos cosas que se valoran por su aspecto exterior. No hay panzas que justificar«.
Ver esta publicación en Instagram
Una publicación compartida de Mujeres Que No Fueron Tapa (@mujeresquenofuerontapa)