Martín Tetaz, Roberto García Moritán y Yamil Santoro, candidatos del Juntos por el Cambio, bailaron arriba de un camión bajo el marco de la 30° Marcha del Orgullo en Buenos Aires.
Hasta acá todo bien. Varios candidatos asistieron, algunos forman parte del colectivo LGBTIQ+; otros se solidarizan con la causa y se suman para que las voces se escuchan más fuerte.
Pero recordemos algunas cosas importantes: Tanto Martin Tetaz, recordado por la extraña performance con Juana Viale en la que disparó billetes; Roberto García Moritán, marido de la conductora Carolina Pampita Ardohain; y Yamil Santoro, exsecretario de juventud del PRO, forman parte de un partido que se opuso a la Ley de Cupo Laboral Travesti-Trans.
De los diputados del PRO, once se opusieron, cuatro se abstuvieron y hubo 20 ausentes.
Los tres candidatos que participaron impunemente de la Marcha, son representantes de un partido que acompaña intereses que ponen en riesgo constantemente los derechos de nuestra comunidad.
Mientras se movilizaba al congreso para exigir una Ley nacional que de respuesta integral a las enfermedades y infecciones de transmisión sexual; a nuestra izquierda, un camión llevaba a quienes bancan personajes nefastos como Mauricio Macri. Quien recordemos que, durante su gestión, eliminó el Ministerio de Salud negando medicamentos a personas con HIV.
Mauricio Macri, quien dijo que la homosexualidad era una enfermedad en reiteradas ocasiones y jamás incluyó a personas del colecto LGBTIQ+ a su equipo.
No son bienvenidos
Les recordamos a los candidatos que a nuestros espacios no son bienvenidos quienes apoyan políticas que ponen en peligro nuestras existencias, y pretenden quitarnos calidad de vida.
No sean hipócritas, necesitamos representantes que caminen por las calles cuando la policía violenta a nuestras compañeras travesitis-trans. Necesitamos que salgan a buscar a Tehuel de la Torre. Y necesitamos que voten en el Congreso la ampliación de nuestros derechos.
La comunidad de lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, no binarie, intersex no le abrió jamás, ni le abrirá las puertas, a quienes solo aparecen para una foto en campaña.
Nuestros espacios son y serán seguros, no vamos a permitir que se pongan en riesgo por la hipocresía que los representa.