Si bien ahora los empleados de Google se encuentran trabajando desde sus hogares, se espera el regreso a las oficinas a principios de enero.
Tras esta modificación, la compañía envió un correo a sus empleados solicitándoles que para el regreso a la presencialidad presenten su esquema completo de vacunación. De manera tal, que la empresa pueda cumplir con la orden federal que surgió desde La Casa Blanca.
Posteriormente, alrededor de 600 empleados firmaron una carta oponiéndose a la orden. Además, en el comunicado, le exigen a los jefes de Google que den pie atrás con la idea, porque no es inclusiva para todos los empleados.
La carta, a su vez, incentiva a los empleados a que se opongan y que si ya habían decidido no vacunarse, que no cambien esa decisión por causa de la orden empresarial.
De todas maneras, las 600 personas que han firmado la carta no llegan ni al 0,5% del total de empleados. Tengamos en cuenta que Google es una empresa con más de 150.000 trabajadores.
Google reafirmó ante los medios que sus políticas no van a cambiar porque consideran que la vacunación es la única manera de regresar a las oficinas de manera segura y controlada.
«Las vacunas son clave para nuestra capacidad de garantizar un regreso seguro a las oficinas para todos y minimizar la propagación de la Covid-19 en nuestras comunidades»; dijo el vicepresidente de seguridad de Google, Chris Rackow.
«Las vacunas son clave para nuestra capacidad de garantizar un regreso seguro a las oficinas para todos y minimizar la propagación de la Covid-19 en nuestras comunidades»
CHRIS RACKOW, VICEPRESIDENTE DE SEGURIDAD DE GOOGLE
Además, la política no es aislada, sino que responde a una exigencia de vacunación de la administración estadounidense para todas las compañías privadas que cuenten con más de 100 empleados.
Es por ello que para fomentar la vacunación, Google tomó ciertas medidas, entre ellas la asignación de un bono de incentivo de vacunación de US$5000 para los empleados del centro de datos. La medida, fue anunciada por Joe Kava, vicepresidente de centros de datos de Google.
Hay excepciones
Puntualmente, los empleados pueden negarse a ponerse el fármaco por razones religiosas o por circunstancias médicas, el permiso para no vacunarse se otorgará a esas personas de manera individual.
Quienes no quieran vacunarse y no formen parte de ninguno de éstos dos grupos mencionados, tendrán que someterse a pruebas semanales para comprobar que están libres del virus.