Este lunes madres y padres del Jardín de Infantes del sindicato Luz y Fuerza de Quilmes se manifestaron en las afueras de la institución para exigir justicia y acciones concretas.
La institución está acusada de «intentar proteger» al docente denunciado y ocultar los hechos. El abuso sexual se habría perpetrado contra una niña en la propia institución y fue denunciado el pasado 12 de noviembre. El caso está a cargo del fiscal Alejandro Ruggieri, de la UFI 8 de Quilmes.
Manifestaciones en el jardín
En la mañana del lunes, familiares se reunieron en la puerta del establecimiento educativo ubicado en el centro de Quilmes, en la calle Mitre. Los manifestante se acercaron a exigir a las autoridades explicaciones. Varios de ellos denunciaron que encubrimiento y señalaron que el docente habría abusado a más niños y niñas.
Según informó el portal InfoQuilmes, al menos dos menores habrían contado que el mismo docente abusó de ellos. En diálogo con la Agencia Suburbana, la abuela de uno de los abusados señaló: “A mi nieto lo llevaron a un perito forense. Y estoy acá para exigir Justicia. Los chicos eran maltratados no solo psicológicamente. La Directora no dio la cara. Queremos que nos den una respuesta y que den la cara”.
La tensión aumentó y los familiares intentaron ingresar al edificio. En el lugar, se debió montar un operativo de contención. Además, una mujer debió ser trasladada al Hospital Iriarte con la mano cortada.
Hasta el momento, el jardín no emitió ningún comunicado oficial respecto a las acusaciones contra el docente denunciado.
La denuncia
La denuncia advierte que el pasado 12 de noviembre una niña de 4 años le contó a su padre que un profesor le daba besos «tanto en el cuello como en la boca» y «en las partes íntimas». Además, en la denuncia el padre sostiene que su hija le contó que el denunciado «le agarraba las manos y le tapaba la boca».
Ante sus dichos, el progenitor fue al jardín para conversar con las maestras y la directora del jardín. La respuesta fue minimizadora ya que «lo conocían hace 30 años» y aseguraron que «solo eran juegos».
A ello se sumó, que la institución no brindó los datos del docente correctamente. El padre denunciante afirmó que la directora de la institución le brindó el documento del docente erróneamente. «Pudo conseguir los datos completos del maestro a través de otro padre porque la directora le brindó otro número de documento», señaló.