Este martes comenzó la primera jornada del juicio oral contra Juan Darthés. El conjunto de Actrices se reunieron en la puerta de la Unidad Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM), del Ministerio Público Fiscal de la Nación.
En apoyo a Thelma Fardín se mostraron carteles contra el abuso y leyeron un comunicado que advirtió el cierre de «un ciclo de tres años para la causa». Estuvieron presentes, entre otras actrices, Julieta Ortega, Muriel Santa Ana, Dolores Fonzi, Julieta Díaz y Mirtha Busnelli.
Mientras tanto, por otra puerta, ingresaba Fardín para prestar declaración en el juicio que se celebra vía streaming, por la complejidad de la causa y para respetar los protocolos para prevenir los contagios del COVID19. A ello se suma que el juez de la causa solo sesiona desde su casa, ya que pertenece a un grupo de riesgo. Asimismo, se esperaba una resolución en los próximos días, pero podría demorar algunas semanas.
Si la Justicia lo declara culpable, podría sufrir una pena de entre 6 y 12 años de prisión por “violación agravada”.
El comunicado
Comenzó con la lectura del comunicado Dolores Fonzi, quien recordó aquel 11 de diciembre en el que se hizo pública la denuncia. “Hoy, con el inicio del juicio oral en Brasil, acompañamos a Thelma Fardin como el 11 de diciembre de 2018, cuando se hizo pública su denuncia penal contra Juan Darthés por la violación sufrida nueve años antes, siendo menor de edad, durante una gira de trabajo en Nicaragua».
«Se cierra así un ciclo de tres años para la causa, que siguió adelante por el coraje de nuestra compañera, un recorrido que sienta jurisprudencia internacional. Tres ministerios públicos fiscales de países diferentes: Argentina, Nicaragua y Brasil -a donde el denunciado se fugó para eludir su responsabilidad-, consideraron que había pruebas más que suficientes para acusarlo penalmente. Sea cual sea el fallo, el juicio oral a Darthés constituye un triunfo y es en sí mismo reparador”.
“Estamos juntas nuevamente para abrazar a Thelma, pedir que se condene a su abusador y reafirmar que a pesar de todos los obstáculos. Este es un camino que para las mujeres y disidencias de América Latina no tiene vuelta atrás”, agrega el documento. “Nos empoderamos. Estamos transformando un sistema que históricamente nos ha silenciado, naturalizando el abuso, la violencia y su impunidad”.
«Después de la denuncia pública de Thelma, las llamadas a las líneas para víctimas de violencia de género aumentaron un 1240 %»
El colectivo agregó la importancia de la denuncia pública de Fardín y cómo impactó en víctimas de violencia de género. “Este caso es solo uno entre infinidad de historias. Su enorme repercusión y efecto lo demuestran: después de la denuncia pública de Thelma, las llamadas a las líneas para víctimas de violencia de género aumentaron un 1240 % en sólo 24 horas y se sumaron al registro de miles de casos de abuso sexual por año, de los que el 65 % son menores de edad”, explicaron.
A ello sumaron el sufrimiento que debe atravesar una sobreviviente de abuso y las injusticias de la propia Justicia.
“No dejaremos de señalar la crueldad que debe sufrir la víctima en el orden judicial actual. En lugar de legitimarla se la pone en duda. Debe afrontar la disección de su vida privada y la prueba constante de lo que una buena víctima debe ser. Sumado al trauma y los costos económicos que implica, desde el momento en que se atreve a denunciar se ve limitada, expuesta y sujeta a la opinión», señalaron. Y apuntaron a los medios de comunicación: «La construcción de la mirada social, instigada y sostenida por los medios masivos de comunicación, siempre está claramente direccionada hacia ella. Se publican su nombre, rostro, cuerpo, costumbres, se buscan sus faltas pero de los violadores, nada. Silencio”.
«Se hace urgente una reforma judicial con perspectiva de género y respetuosa de los derechos humanos»
“Frente a un sistema penal patriarcal que una y otra vez intenta disciplinar a quienes denuncian y a quienes se atreven a testificar en su favor, insistimos: se hace urgente una reforma judicial con perspectiva de género y respetuosa de los derechos humanos», agregan. Y piden: «demandamos mecanismos de reparación efectivos, para que aquellas personas que hayan padecido estos hechos aberrantes puedan sentirse reconocidas y acompañadas, en lugar de juzgadas, denigradas y revictimizadas”.
También cuestionaron el destrato y manejo que debe sufrir la víctima a lo largo de todo el proceso.
“Aquí y en todo el mundo, este es el único delito que perita a la víctima y no al victimario: es a ella a quien se somete a innumerables pericias. Sin ir más lejos: en las audiencias del juicio que inicia hoy, le dieron lugar a una psicóloga de parte del acusado para que evalúe y haga un informe sobre Thelma. Basta de someter a la víctima a declarar seis veces lo mismo. Es imperioso que su palabra quede ratificada de una sola vez, por todos los especialistas que intervienen en el proceso. Y que se respeten sus tiempos, ya que está comprobado que se tardan años en poder habla”, continuó la lectura.
«Este es el único delito que perita a la víctima y no al victimario»
Y ratificaron que el caso de Thelma «es a la vez la regla y la excepción». “En ese sentido, el caso de Thelma es a la vez la regla y la excepción. Muchas personas sobrevivientes de abuso han pasado por lo mismo pero pocas cuentan con su relevancia pública, apoyo e interés mediático. La inmensa mayoría de las causas por violación quedan impunes. De hecho, solo el 1% obtiene una condena. Por si no se escuchó, lo repetimos: sólo el 1% obtiene una condena. ¿Puede llamarse a eso justicia?”.
Además, cuestionaron la sobreexposición de los cuerpos de niños, niñas y adolescentes en la industria del entretenimiento. A ello sumaron la desprotección laboral que sufrió Thelma Fardín.
“Estamos unidas para decir, como lo hicimos hace tres años, que el lugar de opresión y cosificación de las mujeres y diversidades sexuales nos hace vulnerables a estas violencias, en todos sus grados. La violencia sexual se fomenta al erotizar y sobreexponer los cuerpos de niñes y adolescentes en la industria del entretenimiento o por la negligencia de enviar a menores de edad de gira sin custodia suficiente y adecuada, como le sucedió a Thelma», señalaron. «Nuestra compañera la sufrió en el ámbito laboral que debería haberla protegido, como niña y como trabajadora. Esta negligencia, permitida por el Estado, es funcional a la violencia y está generalizada», detallaron.
«La inmensa mayoría de las causas por violación quedan impunes. De hecho, solo el 1% obtiene una condena».
Además, destacaron la adhesión de las cámaras empresarias al convenio de la Organización Internacional del Trabajo para erradicar la violencia. «Recién hace pocos días, luego de años de negociaciones, se logró que las cámaras empresarias adhirieran al convenio de la Organización Internacional del Trabajo para erradicar la violencia de género en el ámbito laboral. Saludamos este compromiso y estaremos atentas a que se apliquen los protocolos, así como las recomendaciones para ámbitos libres de acoso y abuso emocional y sexual”, indicaron.
“Seguiremos dando batalla para que ninguna persona más sea abusada. Se hace urgente proteger a las infancias, prevenir estas violencias y erradicarlas. Se hace urgente que el Estado brinde mayores recursos para la atención de las víctimas. Que podamos vivir y trabajar en ámbitos seguros”, afirmaron.
«Se hace urgente proteger a las infancias, prevenir estas violencias y erradicarlas»
“Y donde la Justicia del Estado obstaculiza, desestima, estigmatiza a las víctimas o falla en forma aberrante a favor de los victimarios, nos convocamos para decir basta. Porque el tiempo del silencio y la impunidad se terminó. Tenemos la obligación histórica, política y social de que así sea. Con la certeza de que a la injusticia se la enfrenta juntas y organizadas, nuestra unión ya es un triunfo”, concluyeron.
El cierre incluyó un grito en conjunto, un grito que pidió Justicia por Thelma y por todas. “Esperamos con suma atención un fallo contundente. Con Thelma y por todas las personas víctimas de abuso sexual, #AccionContraElAbuso #NoNosCallamosMas”.