Durante ésta mañana se dió a conocer el veredicto del juicio al ex policía acusado de asesinar de 15 puñaladas a su ex pareja Úrsula Bahillo, en febrero.
El Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Rojas, determinó que el femicida sea condenado a cadena perpetua por «homicidio triplemente agravado por el vínculo, por alevosía y por femicidio».
El femicidio ocurrió en la ciudad bonaerense de Rojas. El ex policía tenía 18 denuncias por violencia de género por lo que tenía prohibido acercarse a la joven.
La audiencia
La audiencia comenzó a las 10:00 en la sede de los Tribunales de Junín con la lectura del fallo del Tribunal Oral en lo Criminal 1 de esa ciudad del noroeste de la provincia de Buenos Aires. En la misma solicitaron que el ex policía, Matías Ezequiel Martínez, sea condenado a prisión perpetua.
Recordemos que el juicio por el femicidio de Úrsula comenzó el día 3 de diciembre de manera presencial. Durante la única audiencia declararon 10 testigos, entre ellos el padre de la víctima y el acusado.
De acuerdo a los voceros, Martínez aseguró que no tuvo intenciones de matar a la joven y que ella lo «agredió» en primera instancia. Finalizada la ronda de testigos, el fiscal Terrón, quien también instruyó la causa, realizó su alegato y pidió una pena de reclusión perpetua para el acusado.
Por su parte, el abogado Emiliano Basso, quien representa a la familia de la joven asesinada como particular damnificada en la causa, acompañó el pedido del representante del Ministerio Público Fiscal.
En tanto, la defensa del expolicía solicitó que Martínez sea condenado por un «homicidio en exceso de la legítima defensa».
El acusado permanece detenido en la Unidad Penal 46, de Junín. El pasado febrero fue condenado por los delitos de «lesiones leves agravadas en concurso con amenazas agravadas», en perjuicio de una expareja atacada en 2017. Estos cuatro años de cárcel se unificarán con la pena única de reclusión perpetua a la finalmente fue condenado por el femicidio de Úrsula.
El femicidio
Úrsula fue hallada asesinada a puñaladas el lunes 8 de febrero último cerca de las 20.30, entre unos pastizales en un campo ubicado a la altura del paraje Guido Spano. A unos 13 kilómetros de Rojas, en el noroeste de la provincia de Buenos Aires.
El femicidio se descubrió tras una llamada al 911. Un tío del agresor llamó porque creía que su sobrino había matado a una joven. La premisa surge porque Martínez confesó que “se había mandado una cagada”.
En el lugar, la Policía encontró a Úrsula asesinada y a Martínez herido dentro de su auto, un Peugeot 307. El agresor intentó escapar por los pastizales, pero fue reducido. Tenía sangre de la joven en su ropa. En el auto, además, hallaron una cuchilla de carnicero con manchas de sangre.
Según el testimonio de los investigadores, Martínez asesinó a Úrsula y se provocó una serie de lesiones en un intento de suicidio o para fingir un ataque.
Úrsula había denunciado dieciocho veces a su exnovio por amenazas y violencia de género. Incluso el ex policía tenía una medida de restricción perimetral que había violado dos días antes del crimen.