Este jueves se difundió que se eliminará la producción de bombas y petardos. Sin embargo, en ningún momento se detalla cuándo se llevará adelante la iniciativa. Asimismo, la Cámara empresarial del rubro no expresa su postura sobre dejar de importar esos artículos de alto impacto sonoro ni el resto que abarcan esa característica.
Celebro que tanto el Sindicato de la Industria de la Pirotecnia (Sueipa) como la Cámara Argentina de Empresas de Fuegos Artificiales (Caefa), acordaran eliminar de su producción la fabricación de «bombas y petardos de suelo» debido al daño que provocan en personas con hipersensibilidad auditiva, como lo manifestaron a los medios.
Las fiestas de fin de año se acercan y las campañas de cada sector afectado surgen de manera desesperada. Porque nosotros, los papás y mamás nos desesperamos. Nuestros hijos entran en pánico y terror ante los ruidos y estruendos de la pirotecnia. No podemos ayudarlos a superar eso, trabajamos todo el año para sumar herramientas pero los estímulos son tan fuertes que nos resulta muy difícil poder superarlos. Por eso, pedimos una ley que regule el uso y comercialización. No pedimos la prohibición, sino que se usen luces, todo que no supere los 87 decibeles.
Las anécdotas son innumerables, muchas familias pasan de manera diferente las «doce de la noche». No hablamos de diversión, sino del derecho a la salud de cada persona que tiene como característica la hipersensibilidad auditiva.
En Córdoba las experiencias son enriquecedoras. Las agrupaciones de familias, de proteccionistas de animales y el sector empresarial, trabajaron en el mismo proyecto. Espero que pronto sea ley, acompañando los procesos de Jujuy y Tucumán.
Abrir el paraguas
Tanto el sindicato que participa como la Cámara empresarial solo abren el paraguas. Porque se necesita regular el uso, la comercialización y todo lo relacionado a la pirotecnia. Ante el crecimiento de nuestras campañas, hechas a pulmón, que deterioran las ventas, les surge la necesidad de dar el paso (menor al esperado) que tranquilice superficialmente a la sociedad.
No es un compromiso formal, desde mi punto de vista. No se conoce el acuerdo ni la letra chica. Pero si durante tanto tiempo «trabaron» los avances legislativos, nacional, provinciales y municipales, dudo mucho de que sea un paso firme.
Sin ir más lejos, la Cámara citada atacó mediante amparos ordenanzas en municipios de la provincia de San Juan. La iniciativa se celebró y voceros de la cámara, durante el mes de noviembre, se manifestaron al respecto. En diálogo con Diario Huarpe señalaron “que es una decisión que festejan y también que esperan que el resto de los departamentos que prohibieron la pirotecnia den de baja las ordenanzas.”
Asimismo, sumó: “Hemos hecho presentaciones legales en todo el país, solo en Buenos Aires 18. Siempre con resultados positivos, lo que pedimos es que reflexionen y así poder ahorrar el tiempo y los costos que tiene llegar a la Justicia, algo que es para nosotros la última instancia”, aseguró.
Entonces, ¿Están jugando con la salud de la población o existe real compromiso? No veo hechos comprometidos: amparos en contra de ordenanzas y festejos para seguir vendiendo toda clase de pirotecnia. Veo que solo los productores cambian su producción cuando lo producido en el país no supera el 10% de las ventas. El 90% restante viene de afuera.
¿La cámara va a dejar de importar los artículos de alto impacto o va a seguir atacando la legislación que emana de las autoridades elegidas constitucionalmente y que respetan la voluntad del pueblo?
En resumen, seguimos en la misma. La pirotecnia sigue, no queda otra que INTENTAR LLEGAR AL CORAZÓN DE CADA ARGENTINO Y PEDIRLES QUE ELIJAN LUCES.
[…] esta altura ya entendimos que no es divertido el uso de pirotecnia. Si bien nosotros no vamos a comprarla, aún falta muchísimo para que nadie lo haga y eso […]