El Tribunal Oral 1 del Departamento Judicial de Quilmes condenó a 10 jóvenes por haber violado en grupo a Victoria. La adolescente tiene actualmente 20 años y el abuso ocurrió entre el 29 y 30 de marzo de 2019 en una vivienda del barrio Santa Rosa, de Florencio Varela.
Los diez imputados recibieron penas de entre 15 y 16 años de prisión por el delito de «abuso sexual con acceso carnal agravado por la participación de dos o más personas y por haber sido gravemente ultrajante para la víctima», tal como lo había pedido el fiscal.
Victoria no estuvo presente al momento del veredicto, pero manifestó sentirse aliviada con la condena.
“Me siento aliviada. Los que están libres van a ir presos. Faltan los otros cinco ADN. Estoy sorprendida, porque la Justicia no hace Justicia. Dios me ayudó, estuvo conmigo. Y yo tuve Justicia dos veces, entre miles de mujeres que no pueden, lo logré”, expresó.
«Me siento aliviada, sorprendida, porque la Justicia no hace Justicia. Dios me ayudó, estuvo conmigo y yo tuve Justicia dos veces, entre miles de mujeres que no pueden, lo logré»
VICTORIA MATELUNA
Si bien el caso se había elevado a juicio en agosto, cinco de los imputados permanecieron en libertad hasta que finalmente se dictó sentencia en las últimas horas. Cabe destacar que estos cinco abusadores vivían en las cercanías de su casa.
El abuso en grupo habría ocurrido durante una fiesta frente a la canchita del barrio en el que vivía. Según un descargo que publicó en Facebook, los abusadores se turnaban para someterla, burlándose de ella.
Se despertó a la mañana siguiente, en pánico, con la ropa destrozada en un piso mojado con olor a lavandina. Allí corrió por la calle y encontró un patrullero de la Bonaerense que la acompañó a hacer la denuncia.
Lamentablemente, esta situación de abuso no fue la primera en la vida de la víctima. Con un padre fallecido y una madre ausente, Victoria relató en una entrevista haber sufrido varías situaciones de abuso por parte de su padrastro Carlos Rolando Acosta (condenado a 17 años de prisión), del cual actualmente tiene una hija de cuatro años.
En ese sentido, Victoria explicó que actualmente la pequeña vive en un hogar y que decidió que sea dada en adopción.
“Hoy vive en un hogar, quiero que crezca con una familia que le pueda dar todo. Yo le doy amor, pero tengo mis días que me siento mal. No quiero que ella sufra, quiero ayudarla, tal vez a distancia. Lo decidí una semana después de mi cumpleaños. No quiero que ninguna cargue más nada. Aunque sea triste, sé que va a ser lo mejor, no quiero que crezca donde crecí. Me angustia mucho, ya tiene 4 años”, aseguró.
Si bien, la condena es un gran logro y se festeja, los tiempos de la justicia nuevamente fueron eternos porque entre la denuncia y la condena pasaron tres años.
Recordemos que, en situaciones de abuso denunciar no es tarea sencilla y más sabiendo la cercanía de los abusadores su domicilio. La justicia debe accionar manera rápida, eficiente y efectiva cuando se trata de nuestros cuerpos y nuestras vidas.
Ojalá que Victoria esta noche pueda dormir tranquila y sin miedo después de sufrir tanta violencia.