En las últimas horas la jueza chubutense, Mariel Suárez, protagonizó un video en el que besa a Cristian «Mai» Bustos, un recluso condenado a perpetua por el crimen de un oficial.
Este martes Suárez intentó explicar lo ocurrido en el Instituto Penitenciario de Trelew. En diálogo con LN+, aseguró que la escena se montó para un «trabajo académico» que realiza con otros colegas. También aseguró que no se besaron, sino que estaban actuando. “No estábamos actuando. Yo soy así naturalmente, soy una persona muy sociable. No estoy actuando nada. Me relacioné con este detenido por un tema laboral”, explicó.
“Soy jueza penal, me tocó sentenciar y trabajar en esta causa, una causa de hechos graves. Y a medida que fui metiéndome, conociendo más y más los hechos de enjuiciamiento, me llamaron mucho la atención algunas cuestiones, por eso voté en disidencia”, continuó.
Un vínculo académico
La magistrada hizo referencia también a las inconsistencias en la causa contra el recluso. Explicó que las inconsistencias fueron desde la «limpieza de la escena del crimen» a represión policial una sema después del asesinato del oficial Leandro Roberts, crimen por el que se condena a Bustos.
Esta fue la razón por la que votó en disidencia y definió «escribir la historia de esta persona. No solo de esta persona, sino la de su familia, la de Corcovado, la de sus hermanos”, explicó.
¿Pero por qué besa al recluso? Su explicación fue inconsistente. “Me contacté con una profesional que me asesoró en el tema de las identidades y en anonimizar algunas cuestiones en las actuaciones que iba a hacer en el libro», aseguró. También dijo que está de licencia «para poder ofrecer ese producto a distintas editoriales».
A partir de esta iniciativa, la magistrada contó que debió pedirle autorización a la familia y al Instituto Penitenciario provincial «para poder visitar al interno en esas circunstancias, en el marco de la investigación”.
«No hubo beso, él insistió»
Cuando le preguntaron sobre el presunto beso que denunció un oficial del Instituto Penitenciario a sus superiores, aseguró que «está sacado de contexto».
El efectivo había señalado que en el video se ve como la jueza y Bustos “comienzan a tener contacto físico, como abrazos, besos siendo reiterado este tipo de comportamiento en ambos”.
Sobre estos dichos, la jueza aseguró que no fue notificada formalmente.
«Soy jueza penal, pero también soy una persona y no soy tonta. Yo sé que en los lugares de detención hay cámaras, porque aparte los visito continuamente. Entonces, no voy a ir a exponerme con algo que no es cierto. Mi motivo es un motivo laboral, pero que no está relacionado con mi función de juzgadora”, explicó mientras aseguraba que no tenía un vínculo afectivo.
“Lo conocí en el juicio y la segunda vez que lo veía fue en esa entrevista”, siguió. “No es real, no hubo un beso. Él insistió y estaba muy contento y efusivo por la propuesta que le hacían. Imagínense que es una persona que está condenada a prisión perpetua y para él es algo llamativo que alguien le ofrezca hacer un libro, pero no es una relación sentimental y no es un beso. Estuvimos charlando. Es una relación cordial de trabajo”, planteó.