A medida que avanza la vacunación en todo el mundo, algunas personas empiezan a notar efectos secundarios que alimentan diversos estudios, informes y debates.
Recientemente circuló en portales y periódicos un titular: «Tuvo Covid y su pene se achicó cuatro centímetros». Esto despertó nuevamente un debate respecto a la notable brecha de género en los medios y en las investigaciones médicas.
Hay cientos de informes que revelan que hay cambios en los ciclos menstruales desde el lanzamiento de la vacuna contra el Covid-19. Sin embargo, escasean los datos específicos sobre la frecuencia de este fenómeno. Esto nos demuestra que en los medios sobre tamaños de penes sí se habla, pero sobre menstruación no.
Más de la mitad de las personas gestantes notaron alteraciones en su ciclo menstrual en España
Un reciente estudio español, auspiciado por la Universidad de Extremadura, reveló que de 17.500 personas gestantes encuestadas en ese país, entre el 45 y el 50% confesó haber sufrido alteraciones en su ciclo menstrual como consecuencia de haberse infectado o tras haberse vacunado contra Covid-19.
Esos números son verdaderamente muy altos teniendo en cuenta la cantidad de personas que participaron de la encuesta.
De acuerdo con la investigación, las alteraciones del ciclo menstrual más mencionadas fueron: cambios en la duración de la menstruación, en el patrón de sangrado, la aparición de sangrado eventual entre menstruaciones y la sintomatología premenstrual.
En la encuesta, también respondieron personas que tuvieron Covid-19 y de ellas, un 46,8% reportó cambios en la duración del ciclo. En tanto, quienes fueron vacunadas, un 44,5% registró alteraciones en el flujo menstrual después de recibir la primera dosis.
No obstante, las investigadoras continúan analizando datos y testimonios ya que los cambios en el ciclo menstrual también pueden deberse a otros factores ajenos al covid como el estrés.
“Estamos ante una vacuna muy inmunogénica, que produce mucha fabricación de anticuerpos y eso en sí mismo puede alterar el eje hipotálamo-hipófisis-ovario y, por lo tanto, afectar al ciclo hormonal y menstrual”, indicó el estudio.
Una investigación impulsada por los Institutos Nacionales de Salud Estadounidenses aseguró que la vacunación de Covid-19 tiene un impacto en la menstruación
Según el estudio, una dosis de la vacuna de Covid-19 puede alargar un día el ciclo menstrual, es decir, el tiempo entre sangrados. Esta modificación la consideran dentro del rango de variabilidad normal ya que no influye en el número de días de menstruación.
No obstante, los investigadores de este trabajo reconocen que será necesaria más investigación para determinar si la vacuna puede influir potencialmente en otros efectos del ciclo. Entre ellos, síntomas asociados y las características del sangrado.
Durante la investigación, encabezada por Alison Edelman (Profesora en la Univeridad Oregon Health & Science), evaluaron 23.754 ciclos menstruales de 3.959 personas gestantes. De las cuales 2.403 estaban vacunadas.
La mayoría de quienes recibieron las vacunas de ARNm, es decir Pfizer y Moderna, notaron un cambio en el ciclo que lo atribuyen a la vacunación de Covid-19.
Entre quienes recibieron las dos dosis de la vacuna dentro del mismo ciclo menstrual (358 personas vacunadas) se registró un aumento mayor en la duración del ciclo de dos días de promedio.
Un 10% experimentaron un cambio en la duración del ciclo de ocho días o más, si bien esa variación se atenuó en los dos ciclos menstruales que siguieron a la vacunación. Los autores puntualizan que la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia clasifica una variación en la duración del ciclo como normal si es menor de ocho días.
«Las vacunas de ARNm crean una fuerte respuesta inmune o estresante, que podría afectar temporalmente el eje hipotalámico-pituitario-ovárico si llega a sincronizarse. Nuestros hallazgos en los individuos que recibieron dos dosis en un solo ciclo apoyan esta hipótesis», escribieron los especialistas.
¿Por qué una vacuna puede cambiar el ciclo menstrual?
La especialista en obstetricia Laura Cámara, del Hospital Universitario Virgen de la Nieves de España aseguró: “De la misma manera en que yo puedo comunicar que siento cefalea o dolor en el brazo tras la vacuna, puedo informar sobre un sangrado irregular y abundante. Es sintomatología que yo expreso como efecto secundario. Si eso lo provoca la vacuna o es casual habrá que estudiarlo, pero si te ignoran no va a ser punto de partida de nada”.
Además, a partir de su propia experiencia, decidió hacer un cuestionario que se movió en redes y por contactos. Unas 5.000 personas contestaron. Alrededor de la mitad de las personas que registraron su experiencia dijeron haber notado una alteración de su menstruación.
Se entiende que estos problemas en la menstruación son subjetivos, pero también lo es el malestar general y hay que tenerlo en cuenta como efecto.
“El ciclo menstrual es un ciclo vital. Si no hacemos caso, estamos ignorando a la mitad de la población. No hay que dejar de hacerle caso porque para nosotras es importante. Merecía la pena que por lo menos se escuchara”, remarcó.
Ambos estudios demuestran lo mismo, la vacunación afecta directamente a las células inmunitarias. Esto puede provocar que el revestimiento del útero se desprenda prematuramente y causar, de ese modo, manchas o períodos más abundantes.
Lo que queda, es sentarnos a esperar que nos escuchen. Que se continué investigando para no asustarnos si tras la vacuna o el virus notamos cambios significativos en nuestra menstruación.