En los últimos días, la retención de manifestantes en las cercanías del Lago Escondido volvió a poner el foco en las tierras y los recursos naturales que son nuestros, pero que están tomados por millonarios extranjeros.
En la década de los 90, bajo el gobierno de Carlos Saul Menem, se cedieron 11 mil hectáreas de tierra al magnate británico, Joseph «Joe» Lewis. Las compró claro, pero con una transacción fraudulenta.
Para 1996 ya era dueño de las tierras. Por un lado construyó una mansión de más de 3.600 metros cuadrados. Además, cancha de fútbol once, anfiteatro, un chalet para los invitados y, cómo no, un helipuerto. Al parecer cualquiera puede visitar esas tierras, menos los vecinos de la zona.
¿Por qué la compra de las tierras fue fraudulenta?
Esas hectáreas son claves para la seguridad nacional, por ello la Comisión Nacional de Zonas de Seguridad solo podía venderlas a nativos o residentes.
El hijo de Lewis eludió las leyes de Defensa Nacional que protegen las zonas de frontera. ¿Cómo eludió la ley? A través de la empresa de capitales argentinos H.R Proverties Buenos Aires S.A, quien solicitó la autorización de compra de más de 7790 hectáreas.
Y acá viene el problema: la firma argentina fue adquiridas por tres sociedad extranjeras: HR Properties, Lago Corp y Hidden Lake. Una vez que se autorizó la transferencia, las tierras no fueron inscriptas a ninguna empresa o persona argentina, sino a nombre de Hidden Lake S.A, de la familia Lewis.
Como todo salió bien, Lewis fue por 2760 hectáreas más. En esta oportunidad a partir de un tramite abreviado. Cuando nos dimos cuenta, era dueño de todos los terrenos linderos al Lago Escondido. El lago no le pertenece, pero técnicamente acceder a él implica cruzar propiedad privada.
La disputa por el Lago Escondido abrió otra puerta: ¿Cuánto más está en manos de extranjeros?
Otros casos de tierras públicas en mano de extranjeros
La región no solo cuenta con la presencia del magnate británico de 82 años, también otros nombres y empresas dicen presente como Bennetton, Tompkins y empresas chilenas e incluyo malayas.
Por escándalo, millones de hectáreas y recursos naturales no renovables pertenecen, sin restricciones, a millonarios que se benefician de la flexibilidad de distintas gestiones.
El mayor terrateniente privado es el Grupo Benetton, con casi 900.000 hectáreas. Para que dimensionemos lo que esto implica: la Ciudad de Buenos Aires tiene tan solo 20.300 hectáreas. Los italianos son dueños de casi 45 veces más tierras. ¡45 ciudades de Buenos aires!
Otro de los grandes terratenientes de la Patagonia es Ted Turner, fundador de la CNN. ¿Cuándo compró su estancia principal denominada «La Primavera»? También en 1996. En total son 4.484 hectáreas. Como es fanático de la pesca, su mansión da al río Traful.
Turner también cerró caminos y accesos. En los primeros meses no tenía cercos, sino guardias armados que impedían el acceso al río. Un caso emblema fue la de Miguel Lagos, hombre que para salir de su propiedad debía atravesar la estancia del fundador de CNN, cruzar tranqueras con candados y lograr superar una zanja que tenía dos metros de profundidad. Su lucha continúa hoy, tras décadas de reclamos.
Impresionante, pero real: todo el río Traful está cercado por terrenos privados. Además del río Traful, enrejó un puente, cercó el acceso al río Minero y compró una estancia de 38 mil hectáreas en Collón Curá, entre Confluencia y Junín de los Andes.
Una sociedad chilena, Arauco, es dueña del 6% del territorio de la provincia de Buenos Aires. Mientras que la empresa anglo malayo Walbrook adquirió 220.000 hectáreas en Campo Alamo, en la cordillera mendocina.
Otros propietarios extranjeros de la Patagonia son Hellongjiang, con 330 mil hectáreas; Herman W. Lay con 50.000 hectáreas; Mijndert Pon, 23 mil hectáreas; Jacob Suchard, 20 mil hectáreas; Geroge Soros, 15 mil hectáreaS; Huber Grosser, 11 mil hectáreas; y Inversora Roland con 8.500 hectáreas.
Aproximadamente 2 millones de hectáreas de la Patagonia están en manos de capital extranjero.
El mayor postor: Douglas Tompkins
Para el Registro Nacional de Tierras, el mayor propietario de recursos naturales en la Patagonia y los esteros del Iberá correntino, es el estadounidense Douglas Tompkins,
fallecido en diciembre de 2015.
Por ejemplo, en Corrientes su reserva de recursos naturales tiene un total de 205.000 hectáreas. En el sur, es propietario de la naciente y desembocadura del río Santa Cruz. Es decir, desde la cordillera al Atlántico.
El acaparamiento también llega a los humedales. Su esposa, Kris Tompkins, adquirió tierras y humedales con el fin de conservar el ambiente. Sin embargo, parece que el objetivo es la explotación turística.
En Santa Cruz tienen Monte León, de 62.750 hectáreas. Y en Chile también son propietarios de unas cuantas tierras: medio millón de hectáreas.
Al final del día te preguntas: ¿Cuántos nos queda?