Según detalló este martes el Ministerio Público Fiscal de Corrientes, se iniciaron más de 70 causas en distintas localidades de la provincia de Corrientes. Apuntan a los incendios rurales presuntamente intencionales.
En líneas generales, las denuncias se concentran en las zonas más afectadas por el fuego. Entre ellas, las localidades de Santo Tomé, Ituzaingó, Esquina y Goya.
En total se abrieron 75 expedientes de investigación penal por las denuncias. Se realizaron en las cinco Circunscripciones Judiciales de Corrientes.
Las denuncias se pueden realizar a través “de correo electrónico y números telefónicos de contacto de las Fiscalías y/o Unidades Fiscales de Recepción y Análisis de Casos de todas las circunscripciones judiciales, en pos de brindar un servicio de atención ágil y de fácil acceso”.
Hasta el momento se quemaron 730 mil hectáreas y continúan activos una decena de focos de incendios. El gobernador de la provincia, Gustavo Valdés, declaró Corrientes como zona de catástrofe ecológico.
Asimismo, este lunes el Gobierno Nacional reforzó su paquete de medidas de mitigación con colaboración internacional. El lunes el ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Juan Cabandié, se reunió con el gobernador de la provincia.
«Junto al gobernador de Corrientes, @gustavovaldesok, e @inesbarboza del @MindefArg, continuamos coordinando las acciones de combate del fuego en la provincia», escribió el ministro en su cuenta de Twitter.
«La situación es muy compleja. Hay fuegos dispersos en varios puntos de la provincia, lo cual dificulta más. Se siguen prendiendo campos, hay una práctica muy arraigada de prender”, expresó Cabandié.
Una comisión especialista elabora plan para rescatar fauna
Una comisión formada por especialistas de Corrientes y Chaco trabajan en un plan para rescatar la fauna silvestre afectada por los incendios forestales en la región.
Para realizarlo, los veterinarios que integran la comisión interinstitucional recorrieron las localidades correntinas de Virasoro, Galarza, Ituzaingó y Portal Cambyretá en el Parque Nacional Iberá. Lo hicieron para evaluar el nivel de daño de la fauna silvestre causado por los incendios y así determinar que acciones se deben tomar para el rescate de la fauna silvestre.
Los especialistas «pudieron constatar los desplazamientos realizados por la fauna por el avance del fuego así como las necesidades de alimentación y abastecimiento de agua para las especies afectadas».
Los estudios de campo lo realizan en conjunto con la Brigada de Control Ambiental (BCA) y el Servicio de Manejo del Fuego (SNMF), de la Secretaría de Control y Monitoreo Ambiental, a cargo de Sergio Federovisky.
Fuente: Telam