A minutos de comenzar su discurso en la apertura del 140° período de sesiones ordinarias en el Congreso, Alberto Fernández pidió realizar un minuto de silencio por el conflicto armado entre Rusia y Ucrania.
Más temprano, en el marco de sus críticas al Gobierno por la posición asumida al respecto, varios opositores se habían mostrado con banderas de Ucrania. Sobre ello, cuestionó “la ética de los poderosos”. “Otra vez la violencia bélica», advirtió. Y condenó “la invasión de Rusia sobre Ucrania” que “altera la paz mundial”.
Advirtió que “la guerra produce consecuencias sobre el país” pero fue optimista en que el período post pandemia se convirtió “en un tiempo bisagra para el país”. Luego hizo una evaluación de la historia reciente y llamó a “edificar un mañana más próspero”.
Después de meses sin mostrarse juntos, en la ceremonia lo acompañaron la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.
Segmentación de los subsidios
En la apertura de las sesiones ordinarias, Alberto Fernández afirmó que la segmentación de los subsidios busca «lograr niveles de tarifas razonables, con justicia y equidad distributiva» para los servicios públicos.
Además advirtió que «en Argentina se acabaron los tarifazos». «Vamos a segmentar los subsidios para lograr niveles de tarifas razonables, con justicia y equidad distributiva para los servicios públicos de gas y electricidad».
Por eso, precisó, «en principio, apuntamos a que el 10% de mayor capacidad económica deje de ser beneficiario de subsidios«. «Para el resto de los usuarios, nuestra política se inspirará en la Ley 27.443 votada en este Congreso de Nación en el año 2018 y vetada por el entonces presidente Mauricio Macri», amplió.
«Lo que nosotros haremos será utilizar ese mismo indicador, pero estableciendo que la evolución de las tarifas estará claramente por debajo de la evolución de los salarios«, detalló Fernández.
Inflación
El presidente también se refirió al tema de la inflación. El presidente reiteró que el fenómeno inflacionario es «multicausal» y que los factores que la provocan «tienen que ser atacados coordinadamente».
«No queremos más ajustes. Nunca defendimos los ajustes», sentenció. Lo hizo para defender las políticas implementadas para bajar el alza de precios. Además, respondió a las críticas de quienes objetaron las características del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Asimismo, sostuvo que por medio de la planificación se podrá reducir la inflación «año tras año, de modo sostenido y paulatino».
Además, criticó «esa costumbre seriamente arraigada en muchos sectores de ‘remarcar precios por las dudas'». A este fenómeno lo vinculó al impedimento de reducir la inflación en el contexto de pandemia.
«La inflación es el gran problema que tienen los argentinos y las argentinas en este momento y, sin ninguna duda, es también la principal preocupación y el principal desafío del Gobierno», puntualizó.
Al respecto, sostuvo que el país «necesita ordenar su política monetaria y fiscal», además de asegurar que se seguirá «la senda de ordenar las cuentas públicas», aunque «sin condicionar nuestras políticas de justicia social».