Fuentes policiales informaron que un remisero de 33 años fue asesinado de una puñalada en el tórax tras un incidente de tránsito con un motoclista. Este último, lo siguió hasta su casa en la localidad bonaerense de Gerli, para cometer el delito, donde también resultó herida la tía de la víctima fatal con cortes en el rostro y en una mano.
Por el caso no había detenidos hasta este mediodía, pero son dos los sospechosos buscados. En primer lugar, el motociclista con el que la víctima tuvo su primer altercado. En segundo, un hombre que sería padre del primero y presunto autor material del crimen.
Si bien el caso trascendió en el día de ayer, el hecho tuvo lugar el sábado alrededor de las 18:30 en un domicilio de la calle General Paz al 1600, Gerli. Allí vivía la víctima identificada como Alan Osvaldo Lipovsky.
Cristina, madre de Lipovsky y testigo clave del hecho, pidió justicia. Puntualmente exigió que la fiscalía encuentre al asesino de su hijo.
En un móvil de C5N, la mujer explicó que su hijo trabajaba con su automóvil Chevrolet Corsa en una remisería ubicada muy cerca de su casa. Por ese motivo, había decido ir hasta el baño de su domicilio cuando tuvo un problema de tránsito con un motociclista.
La madre de la víctima es una testigo clave
Según la mujer, el incidente se dio cuando Alan circulaba por la calle Crisólogo Larralde y, al doblar en Florencio Varela, Gerli. «Venía una moto haciendo piruetas o manejando raro», describió la madre quien además explicó que su hijo lo pasó y el motociclista le había hecho señas pero él no le dio importancia y siguió.
Cuando Alan estacionó en la puerta de su casa, se dio cuenta de que el motociclista lo había seguido. La madre recordó que antes de que su hijo llegara a bajar del auto, este hombre «lo empezó a agredir» y la pelea a golpes continuó cuando se bajó del auto.
«En un momento, amaga como que va a sacar un arma y mi hermana, que estaba en la calle en ese momento, se abalanza sobre él y lo empieza a golpear. El muchacho de la moto se va y pensé que todo había terminado ahí», dijo la mujer.
Además explicó que en ese momento fue cuando su hijo le contó todo sobre el incidente previo y le aclaró que no conocía al agresor.
Cristina señaló que su hijo entró a la casa para ir al baño y que pasaron entre siete y diez minutos cuando vio que por la calle De la Serna se acercó alguien que se abalanzó sobre su hermana, María Fleitas. A quien comenzó a agredir con un arma blanca en la zona de la cabeza.
«Mi hermana de un ojo no ve y pensó que era un fierro y pone su mano y ataja los golpes. Mi hijo cuando ve eso, se abalanza sobre el hombre, no sé si le vio el puñal o quiso defender a su tía. Le dijo dejá a mi tía, no la toques y le largó una patada y ahí le asestan una puñalada y el hombre sale corriendo», narró.
«Mi hermana de un ojo no ve y pensó que era un fierro y pone su mano y ataja los golpes. Mi hijo cuando ve eso, se abalanza sobre el hombre, no sé si le vio el puñal o quiso defender a su tía. Le dijo dejá a mi tía, no la toques y le largó una patada y ahí le asestan una puñalada y el hombre sale corriendo»
MADRE DE LA VICTIMA
Según las fuentes, el remisero recibió el puntazo en la zona intercostal izquierda. La madre contó que ella corrió detrás del agresor y vio que se subió «a una camioneta. Pero luego escuchó que su hijo le gritaba: «Mamá, me dio un puntazo, llevame al médico».
Lipovsky fue trasladado al Hospital Fiorito de Avellaneda por su propia madre. Allí, pese a los intentos de los médicos, falleció por la gravedad de la herida recibida.
La fiscal Olmos Coronel ya ordenó un relevamiento de cámaras de seguridad que hayan captado los momentos previos y posteriores al crimen. Además de otras tareas investigativas para dar con los autores del hecho. La causa está caratulada como «homicidio«, delito que prevé una pena de 8 a 25 años.
Fuente: Télam