El reconocido actor Will Smith, ganador del Oscar por su rol protagónico en «Rey Richard: Una familia ganadora», mantuvo un incómodo cruce con el comediante Chris Rock.
La gala que hasta ese momento venía desarrollándose con elevadas dosis de humor y glamour vivió un momento de tensión absoluta.
Chris Rock, se subió al escenario para presentar la terna a Mejor Documental, pero decidió aprovechar el momento para realizar un par de bromas.
El conflicto se desató cuando el cómico se burló del aspecto físico de Jada Pinkett Smith, quién sufre alopecia. Es decir, caída de pelo en zonas donde por lo general no suele caerse.
Rock la comparó con la protagonista de la popular «G.I. Jane», interpretada por Demi Moore en 1997. En una actitud que en principio se supuso guionada pero que luego levantó sospechas por las reacciones del comediante, Smith se levantó de su asiento y no sólo le pegó un cachetazo a su colega, sino que luego lo insultó para pedirle que no mencionara el nombre de su compañera.
La reacción tanto del actor como de Rock fue sumamente cuestionada. Tras recibir la estatuilla, Smith se disculpó en medio de un ataque de llanto con un discurso bastante confuso.
Rápidamente, la reacción mundial fue negativa y la propia Academia de Hollywood se vio obligada a emitir casi de inmediato un comunicado condenando todo tipo de violencia.
Escándalo en los Oscar: Will Smith le dio un golpe a Chris Rock por burlarse de la alopecia de su esposa pic.twitter.com/m1yieLtcSI
— Marcelo Bonelli (@BonelliOK) March 28, 2022
Violencia televisada
En primer lugar, atrasa muchísimo que los humoristas recurran a la discriminación al momento de improvisar. Cabe destacar que previo al escándalo, Rock había hablado sobre Javier Bardem y «su esposa» quien es la grandiosa Penelope Cruz, sin siquiera nombrarla.
En segundo lugar, Will Smith, por mucho amor que le tengamos, es un gran ejemplo de masculinidad tóxica. Es decir, un varón que ejerce violencia física hacía otro en nombre del amor hacía su pareja. Además de reaccionar por Jada, en una actitud paternalista y cuestionable, quién pasó a segundo plano y en los medios de comunicación se volvió «la esposa de».
Acá no se trata de posicionarnos de un lado o del otro, simplemente este suceso deja en claro que aún en espacios sumamente elitistas y de Hollywood se repiten las mismas lógicas que nos rodean.
La violencia se sigue respondiendo con más violencia. En el mundo se posicionan de un lado y del otro. Unos justifican que en el humor todo lo vale, otros remarcan que la situación clínica de Jada es de público conocimiento (como si en caso de que esté pelada por elección sería distinto) y muchos aseguran que reaccionarían igual que Smith. Otra vez, el patriarcado en su máxima expresión demostrando que aún falta mucho por hacer.