Cada 2 de abril se renuevan los deseos de todas las familias que tenemos al autismo como parte de nuestra vida. Este día elegido para concientizar sobre el autismo a nivel mundial, nos sirve para acompañar a los que comienzan con el diagnóstico y también para fortalecernos los que ya lo venimos transitando.
La discapacidad en nuestro país todavía es palabra tabú en muchos sectores. Aún así, los colectivos activistas son los que van marcando el avance de las políticas sociales hacia la inclusión.
Un avance fundamental para el colectivo autista fue la sanción de la Ley 27.043, fruto del esfuerzo de TGD PADRES TEA Grupo Promotor, quienes impulsaron y lograron la tan necesaria ley. Los próximos objetivos son seguir trabajando en la reglamentación completa y en lograr que las provincias que no adhirieron, lo hagan.
Esta ley aborda en su totalidad la vida de la persona con autismo y además prevé la investigación y los tratamientos.
¿Por que es tan necesaria?
Si bien las leyes que abordan diagnósticos diferentes, pueden ser consideradas como individuales, esta ley es distinta. Por factores que resulta imprescindible investigar, tenemos cada día más diagnósticos. Pasamos de tener una persona cada 54 a 1 cada 44. Las estadísticas que se manejan son mundiales y llevadas a nuestra población, hablamos de casi un millón de personas con TEA solo de hasta los 16 años. No están incorporadas las personas que reciben el diagnóstico en la adultez.
Si cada provincia adhiere va a poder también, en la etapa de investigación, discriminar los factores probables de este diagnóstico. Como también, las políticas sanitarias exactas para su geografía y población.
La importancia del Tercer Sector
Estos avances y la visibilidad no serían posible sin la fuerza del tercer sector. Las organizaciones y agrupaciones de padres y de personas con TEA, son el motor de la concientización.
El fenómeno de familias, como por ejemplo la Fundación Familias CEA Córdoba, acompaña este crecimiento desde muchos lugares. Desde fortalecer la hermosa “Córdoba Inclusiva» que impulsa el trato adecuado a las personas con discapacidad, como con funciones de cine distendido y talleres para padres y niños, se inserta en la sociedad como interlocutor de los individuos y el estado, para lograr el acceso a derechos.
La persona que se encuentra dentro del espectro autista también puede ser protagonista de esta sociedad.
Soñamos con que nuestros hijos puedan vivir de lo que amen hacer en su adultez y no dependan de una pensión de carácter asistencial por su condición. Pero para ello, se necesitan políticas públicas inclusivas desde ahora y la fuerza de las organizaciones.
Nota publicada el 2 de abril de 2022