Allá por los años 70, lejos de sus tierras natales, se conocieron las amadas Norma y Cachita. Una Argentina y la otra Uruguaya. Encontrándose por primera vez en Colombia, Norma se había exiliado a Barranquilla en busca de refugio y Ramona, mas conocida como Cachita, estaba de viaje.
Completamente en otra situación, Ramona se había casado hacía no mucho, con un hombre colombiano (primo del marido de Norma) y disfrutaban de las vacaciones en la playa.
La primera vez que se vieron fue precisamente en 1971, las dos con 28 años pero lejos de un amor a primera vista, pasaron ocho años para que comenzara realmente la gran historia de amor.
Es más, en varias entrevistas, ambas aseguraron que jamás habían estado con otra mujer y que hasta el lesbianismo les generaba cierto rechazo.
Fue en una fiesta, en 1979, donde coincidieron y ambas sin pareja pudieron darse el tiempo y el espacio para conocerse en profundidad. Ya con un vinculo solido, debieron confrontar a una sociedad que muy poco se parecía a la que conocemos actualmente
Tuvieron que enfrentar conversaciones incomodas con sus hijos, sus padres, familiares y amigos. Algunos respondieron de muy mala manera, mientras que otros, como el hijo de Cachita, se lo tomaron con suma tranquilidad.
Norma y Cachita estuvieron 20 años de novias hasta comenzaron a plantearla la idea del matrimonio. En el 2000, volvieron a la Argentina y Norma retomó su militancia, pero esta vez con el foco en derechos humanos y diversidades.
Como primer medida burocrática, la pareja concretó la unión civil. Un aval que establecía la posibilidad de convivencia legal, pero no matrimonio.
«Ahí la gente se dio cuenta de que no éramos tan malas como decían. Éramos como cualquier otro ciudadano. Pagamos los impuestos y respetamos al otro, solo queríamos casarnos»
NORMA CASTILLO
«Estamos firmes porque nos avala toda una vida de amor y de trabajo, porque sentimos que este esfuerzo nuestro se basa en el recuerdo y en nombre de quienes pasaron por este mundo teniendo que soportar estigmas, afrentas, injurias, burlas, desprecios y discriminaciones. Pedimos igualdad jurídica con sus derechos y obligaciones para realizarnos como seres íntegros/as, como lo que somos: seres humanos. Esta igualdad es, más que nunca en este caso, sinónimo de justicia y eso es lo que lograremos», escribieron en el blog de la organización 100% Diversidad y Derechos.
Varias veces reiteraron el pedido y se lo negaron, hasta que finalmente en el año 2010 concieron a la jueza porteña Elena Liberatori, quién autorizó el casamiento.
Tras 30 años de lucha, militancia y amor, el 9 de abril de 2010 Norma Castillo y Ramona «Cachita» Arévalo sellaron su matrimonio.
Este hecho y la aparición de la jueza fue fundamental para que tres meses después, el 15 de julio, se sancionara la Ley de matrimonio igualitario.
«Ese momento a mí me retrotrae a la Asamblea del Año XIII, cuando se abolió la esclavitud, porque para nosotras implicó empezar a ser libres, sin necesidad de andar escondiéndonos nunca más»
NORMA CASTILLO
Juntas
Tras convertirse en la primera pareja de mujeres casadas por ley en Latinoamérica, Laura Martínez Duque y Nadina Marquisio se propusieron hacer «Juntas», un documental que las llevó de regreso a esa tierra mágica donde por azar se conocieron, se enamoraron y comenzaron una historia de amor que duró más de tres décadas.
El film se estrenó en el año 2017, y rápidamente ganó más de 15 premios y menciones en grandes festivales de cine debido a su muy cuidada estética y el juego entre lo anecdotico y poético. Con mucha sensibilidad, las directoras te invitan a recorrer sus lugares en el mundo, tanto de lucha como de refugio y tranquilidad.
Actualmente se puede encontrar en plataformas digitales como Cine.ar.