Este miércoles el exgobernador de Tucumán, José Alperovich, fue procesado por presunto «abuso sexual agravado con acceso carnal» en seis oportunidades contra su sobrina y excolaboradora. Los hechos dónde mediaron «abuso de poder y autoridad» se cometieron entre 2017 y 2018.
«Por sus circunstancias y tiempo de duración le ocasionaron a la víctima un sometimiento sexual ultrajante», dijo en su fallo el titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 35 de la ciudad de Buenos Aires.
La investigación advierte hechos cometidos tanto en CABA como en la Tucumán. El juez Rappa afirmó que es una causa que debe evaluarse con «perspectiva de género». Por ello, procesó al acusado por «abuso sexual simple reiterado en tres oportunidades», dos en grado de tentativa y por seis hechos de «abuso sexual agravado por haber sido con acceso carnal».
El fallo
En la resolución se consideró que se pudo corroborar la denuncia realizada por la sobrina segunda de Alperovich. Marcó también que la víctima “estaba inmersa en un contexto de abuso sexual, intrafamiliar y de acoso laboral por razones de género». Además aseguró que «violentó la integridad sexual de la denunciante en al menos nueve oportunidades, causándole un detrimento físico y psíquico”.
“La violencia contra la mujer es una de las formas más extendidas de discriminación y de vulneración de derechos humanos que sucedió a lo largo de la historia«
“La violencia contra la mujer es una de las formas más extendidas de discriminación y de vulneración de derechos humanos que sucedió a lo largo de la historia«, resalto. Y explicó: «Alude a patrones de conducta socialmente naturalizados, establecidos y arraigados profundamente por años, y es recién en las últimas décadas en las que se ha tomado real dimensión de este problema que compromete la vida, la integridad psicofísica, la dignidad y la libertad de las mujeres”.
Con respecto a la necesidad de «juzgar con perspectiva de género», la resolución explica «la complejidad social» del caso. «Implica un esfuerzo intelectual por comprender la complejidad social, cultural y política reinante entre ambos géneros”, detalla.
«Es la única forma de lograr que las previsiones legislativas se concreten en respuestas judiciales justas»
“Es importante para instruir un proceso judicial, para valorar la prueba y, en definitiva, para decidir un caso». Además, señala: Es la única forma de lograr que las previsiones legislativas se concreten en respuestas judiciales justas».
Además, plantea una relación asimétrica de poder. «Basta decir simplemente que la persona para la cual trabajaba no se trataba de un desconocido para la víctima», señala. Ya que Alperovich es «una persona pública con poder político que ostentaba en la Provincia de Tucumán».
«Basta decir simplemente que la persona para la cual trabajaba no se trataba de un desconocido para la víctima»
“El desequilibrio de poder y la asimetría constituyen elementos básicos en la violencia laboral, pero no necesariamente siempre vinculados a niveles de jerarquía, sino también considerando otros elementos», indica. Y detalla: «como la capacidad psicológica de influencia y manipulación y la presión de grupo ejercida contra la trabajadora. El ámbito laboral es un escenario donde se reproducen las desigualdades”, repasó el juez en la resolución.