Esta semana el Poder Ejecutivo promulgó la Ley de Cannabis Medicinal y Cáñamo Industrial, un impulso necesario para la investigación y para una producción regulada por el Estado.
La ley brinda un marco regulatorio para la inversión pública y privada en toda la cadena del cannabis medicinal. Asimismo, complementa a la Ley 27.350, que autoriza el uso terapéutico y paliativo del cannabis. A su vez, en el caso del cáñamo industrial, se apunto a la legalización de los eslabones productivos, de comercialización y sus subproductos.
Para comprender lo que impulsa la nueva legislación y cómo impacta en la sociedad, conversamos con Rodrigo Maltz, ingeniero agrónomo especializado en cannabis y divulgador del cannabis medicinal. En ese sentido, quien es conocido como @ingeniero.cannabico en Instagram, brinda cursos online, capacitaciones sobre cultivo, asesoramientos y consultorías.
Por todo ello, fue uno de los invitados al acto oficial en Casa Rosada. «La invitación me sorprendió, me llegó el mismo día a las 9 de la mañana. Me sentí muy honrado por ser parte de un momento histórico», contó. Y agregó: «además de eso, me generó mucha alegría y sentimientos de que vengo haciendo las cosas bien».
¿Qué implica la Ley de Cannabis y Cáñamo para uso industrial? ¿Qué destacas?
La promulgación de la ley implica que se va a generar un marco regulatorio para lo que va a ser la producción. Con la Ley 27.350 de Cannabis Medicinal se generó el marco para lo que es la investigación de los usos medicinales y la producción con ese fin. Ahora lo que se habitará son los procesos de producción que permitan abastecer a todos los eslabones de la cadena.
¿Se complementa la creación de la ARICCAME al Reprocann?
Son dos agencias y estructuras distintas. Uno depende del Ministerio de Producción y otro del Ministerio de Salud. La ARICCAME va a otorgar licencias de producción, exportación, importación y transporte y de todos los procesos productivos que requiera la industria del cannabis.
¿Crees que esta norma es suficiente, si se complementa con la Ley que autoriza el uso terapéutico del cannabis?
Creo que el reclamo de «No más presos por cultivar» sigue vigente. La norma colabora, amplía las posibilidades de desarrollar la industria, pero mientras siga habiendo presos por cultivar en su casa, no podemos considerarlo como algo suficiente.
La Ley de drogas y la despenalización del cannabis son el objetivo principal, pero este es un paso interesante.
¿Esta nueva norma impacta en el autocultivo?
Esta ley no influye mucho en lo que es autocultivo porque sigue bajo la orbita del Reprocann. De hecho, ahora hay bastantes problemas con la renovación de los certificados.
Creo que si hay una industria fuerte, los autocultivadores van a poder acceder a mejores tecnologías de procesos, producto, etc.
¿Cuál va a ser el lugar de la industria farmacéutica?
La industria farmacéutica tiene un rol preponderante. Es una industria muy fuerte, pero esperemos que no solo las grandes industrias puedan desarrollar, sino también las pequeñas y medianas empresas, locales y regionales. Lo mismo con los laboratorios provinciales. Va a ser muy importante que el Estado lo regule. Si lo dejamos liberado al mercado, ya sabemos como funciona… Los grandes van a dominar el área.
¿Crees que la nueva ley va a impactar en tus cursos y que se va a acercar más personas?
Todo marco normativo-regulatorio impacta en la gente porque entiende que el cannabis va a ser una fuente de trabajo, una forma de poder ganarse el pan de cada día. Y ese sentido, la capacitación y la formación son importantísimas.
Todo lo que sea amplitud de derechos y nuevas leyes va a impactar en mis cursos y se va a anotar más gente.
Para cerrar, ¿Cuál te parece que debería ser el próximo paso?
El próximo paso, que yo creo que es fundamental, es que exijamos a nuestras autoridades y funcionarios que se tomen el trabajo de tratar la Ley de Drogas. Al menos derogar algún articulo que es el que justamente se está penalizando a la planta. Creo que es lo más importante en términos de derechos. Y también espero que el ARICCAME sea una agencia bien federal y que promueva la industrialización de la planta en todo el país.