Avanza la investigación sobre las denuncias contra Sebastián Villa y empieza a pesar la mirada de AFA en el acaso. Mientras el vicepresidente 2° de Boca, Román Riquelme, no puede decir con palabras de qué se acusa al jugador, la causa por «abuso sexual con acceso carnal» sigue su curso.
Pese a desacuerdos y desmemorias de las profesionales de salud que atendieron a la denunciante, algunos espacios exigen más y mejor comunicación de la institución que apaña y protege a Villa. Incluso desde el Departamento de Equidad y Género de la Asociación del Fútbol Argentino, encabezado por su gerenta, Paula Ojeda.
«No estoy de acuerdo con la decisión del club de que siga jugando. Es uno de los motivos de mi trabajo, sensibilizar sobre estas cuestiones. Tenemos que seguir capacitando sobre estas cosas para que se tome conciencia, tener acciones para que la gente se pueda dar cuenta de lo que significa y que el fútbol debe ser un deporte que puede y debe estar libre de violencia”, indicó Ojeda sobre el caso en diálogo con Clarín.
«Si hay una imputación de violencia de género la institución tiene que separarlo y no dejarlo estar en la cancha hasta que se resuelva la situación judicial. El club tiene que separar a Villa», enfatizó. Y agregó: «los clubes no son la Justicia pero si existe una imputación, es importante que la dirigencia separe al jugador para visibilizar el acompañamiento a la víctima y dar el ejemplo”.
Además, según detalló, a través de AFA intentará que todos los los clubes tengas departamento de género y protocolos contra la violencia. El objetivo es lograr que las instituciones tengas herramientas para actuar en este tipo de casos.