Una de cada tres mujeres jóvenes padece atracones, bulimia nerviosa o anorexia en la provincia de Buenos Aires. Así lo aseguro la licenciada en Nutrición Leticia Barcellini en diálogo con la agencia de noticias Télam, quién además agregó que las más perjudicadas suelen ser las adolescentes de 12 a 15 años de edad.
De todas maneras, según los dichos de la licenciada, los casos de trastornos alimentarios pueden comenzar “desde los 8 años hasta mayores de 20”.
Según un estudio de la Sociedad Argentina de Pediatría, los casos en la actualidad representan un 50% más que en 2001.
Las características de los trastornos abarcan:
- Preocupación excesiva por el peso y la figura.
- Distorsión de la imagen corporal.
- Prácticas reiteradas de control del peso, a través de dietas.
- Ejercicio físico exagerado.
- Desordenes en rutinas alimentarias, como atracones.
Si bien los trastornos de la conducta alimentaria afectan a personas de cualquier género, edad, etnia, orientación sexual y nivel socioeconómico, son más frecuentes en mujeres adolescentes.
Deberían entender que los discursos de odio en redes y todo medio de comunicación, generan angustia, desorientación, trastornos alimenticios, de ansiedad, depresiones, e incluso intentos de suicidios principalmente en jóvenes trans.
Minimizar estos discursos es peligroso.— Fʅσɾҽɳƈια Gυιɱαɾαҽʂ Gαɾƈíα 🏳️🌈 (@furiatrava) January 12, 2022
Es fundamental evitar la estigmatización y juicios sociales que rodean a este tipo de enfermedades que requieren de un trabajo interdisciplinario. El Consejo Directivo del Colegio de Nutricionistas precisó que de diez casos, ocho son mujeres.
Esto se debe a una sociedad sumamente patriarcal, donde la mirada está puesta en el cuerpo de las niñas, adolescentes y mujeres.
El uso de redes sociales en los adolescentes, además, es una influencia muy importante. Así como la inseguridad que generó el encierro por la pandemia, la relación con el otro, y la imagen que se pondera como un bien preciado.
Si una joven no se ve de determinada manera, no publicará una foto y eso también se puede relacionar con los algoritmos y el consumo toxico en redes que podemos llegar a tener.
La cantidad de casos que comenzaron a aparecer estos últimos dos años tienen que ver el encierro, la no actividad física, el uso de redes sociales y cuestiones relacionadas los prototipos sobre la imagen corporal.
Frente al discurso dietante que valida el modelo hegemónico que nadie cuestiona, lo que podemos hacer es empezar a ver del otro todo lo que va más allá del cuerpo.