Este jueves condenaron a prisión perpetua a un hombre que asesinó a balazos a su expareja en el verano de 2019. Además, el tribunal dispuso el decomiso y venta de su auto para darle el dinero a la hija de 11 años de la víctima, en concepto de reparación económica.
El Tribunal Oral en lo Criminal 2 (TOC 2) sentenció de manera unánime al imputado, Sergio Alejandro Cejas (38) como autor del delito de «homicidio agravado por la relación de pareja y femicidio».
Además de la prisión perpetua, se dispuso el secuestro y la venta del vehículo del acusado para entregarle dinero a la hija de la víctima. Según definieron, es «en concepto de reparación económica integral». Esta decisión se contempló en el marco de la ley 27.452 que garantiza el resarcimiento económico para los hijos de víctimas de femicidio.
Asimismo, los magistrados rechazaron un pedido de la defensa. El mismo solicitaba que el caso quede encuadrado como un crimen bajo «emoción violenta», así como otras «circunstancias extraordinarias de atenuación».
«Se le aparecía en cualquier momento cuando estaba trabajando, también lo hacía en su domicilio de forma intempestiva en cualquier horario»
Fallo TOC N°2
Ante ello, la sentencia reafirmó la acusación «dada la violencia de género persistente que él ejerció sobre Gisel, al menos durante los cinco años previos a que le causara la muerte».
Además, el fallo advirtió que el acusado «hostigaba y perseguía permanentemente a Varela, se le aparecía en cualquier momento cuando estaba trabajando, también lo hacía en su domicilio de forma intempestiva en cualquier horario». «Incluso luego de que se le impusiera una orden de restricción de acercamiento«, afirman.
«Ejercía sobre ella violencia de género, de forma psicológica, sexual, económica y física. A Varela no se le conoció otra pareja luego de que comenzara a relacionarse con Cejas; en cambio, este último salía con varias mujeres. Tanto Varela como el resto de sus compañeras policías le tenían temor al imputado«, señalaron los magistrados.
En diálogo con Télam, la fiscal aseguró que estaba conforme con la sentencia y expresó sorpresa por la reparación dispuesta para la hija de la víctima.
Los hechos
El violento hecho ocurrió el 8 de enero de 2019. Alrededor de las 6.45hs. Cejas le arrebató el arma reglamentaria a Varela y la asesinó de cinco disparos. La mujer esperaba el colectivo en la esquina de Alberti y Las Heras, mientras ella aguardaba el colectivo para ir hacia su trabajo.
Según se pudo determinar, el imputado le disparó dos veces en la cara, una en el cuello y otros dos tiros impactaron en el chaleco antibalas. Las balas provocaron «dilaceración del parénquima cerebral y consiguiente paro cardíaco que culminó con la muerte de forma inmediata».
Además, en el momento del crimen, Cejas llevaba en la mochila una copia de la restricción de acercamiento dictada por el Juzgado de Familia 4 cinco meses antes.
Tras el femicidio, el imputado fue detenido horas más tarde en la localidad de Miramar. Se escapó del lugar de los hecho en su auto Toyota, que estaba estacionado a metros del lugar. En el vehículo también encontraron la Bersa calibre 9 milímetros de Varela en el asiento trasero.