Internet Explorer, que logró controlar el 95% del mercado de los navegadores a principios del 2000, será finalmente retirado del mercado el 15 de junio. En su lugar, Microsoft operará de forma exlusiva con Edge, una plataforma que creen más segura y moderna que integrará los sitios web y aplicaciones basados en el antiguo explorador.
«Con Microsoft Edge, brindamos un camino hacia el futuro de la web sin dejar de respetar el pasado de la web. El cambio era necesario, pero no queríamos dejar atrás aplicaciones y sitios fiables y que aún funcionan», detallaron desde la compañía.
Happy 20th Birthday, Internet Explorer! Thanks for all the great work you’ve done, but I’ve got it from here 😉 pic.twitter.com/AsfUQ7OhDt
— Microsoft Edge (@MicrosoftEdge) August 16, 2015
La retirada del soporte de Internet Explorer 11 no afectará a las aplicaciones del navegador basadas en servidores Windows 10. Microsoft explicó que Edge no solo ofrece mayor seguridad y es más moderno que su predecesor, sino que también garantiza «la compatibilidad con sitios web y aplicaciones antiguas y heredadas de otros programas».
En ese sentido, detallaron que el «Microsoft Edge tiene el modo Internet Explorer integrado». Es decir, se puede «acceder a esos sitios web y aplicaciones antiguos basados en Internet Explorer directamente desde Microsoft Edge».
Por último, la compañía advirtió que la última versión disponible de su navegador dejaría de funcionar para el público el próximo 15 de junio. Aquel día se dará paso a Microsoft Edge como principal navegador web desarrollado por Microsoft.
Extrema popularidad en el año 2002
Cabe destacar que el pico de popularidad de Internet Explorer fue en 2002, cuando logró controlar el 95% de los navegadores mundialmente. Pero llegando a fin de año empezó a sucumbir ante la llegada de Firefox y Safari al año siguiente.
A veces, como blanco de memes por su lento rendimiento, y otras como espacio que los ciberdelincuentes aprovecharon para explotar vulnerabilidades, Internet Explorer tuvo una historia de altibajos.
Especialistas en ciberseguridad han coincidido en que sus últimos tiempos este navegador sobrevivió porque muchas empresas trabajaban con sus estándares, que no estaban disponibles en navegadores más modernos como Chrome.
Actualmente, como navegador web de escritorio, Edge cuenta con una cuota de mercado del 8,1%, según datos de Statista, muy alejado a Google Chrome, que goza de una popularidad del 68,2% y crece desde 2012 sin parar.