El Observatorio de Desarrollo Social del Ministerio de Desarrollo Social del Ministerio de Desarrollo Humano y Promoción Social de la provincia de San Juan realizó un informe específico sobre todo lo referido con acoso sexual y callejero.
El informe reveló números alarmantes teniendo en cuenta que la mayoría de las víctimas, que comienzan en la edad temprana no denuncian.
De acuerdo a las encuestas realizadas, se pudo visibilizar que el 72% de las víctimas se identifica con el género femenino. Mientras que el 27% con el género masculino y el otro 1% restante, se identifica con el género no binario.
El informa demuestra que las etapas en las que los jóvenes son más acosados tienen que ver con la adolescencia y la juventud. Marcando el primer rango de víctimas entre 16 y 20 años. En segundo lugar, le siguen víctimas del rango etario de los 21 a los 25 años y posteriormente de los 26 a los 51 años.
Sin embargo, el dato preocupante que más llamó la atención a los encuestadores es que la edad de las víctimas comienza a los 7 años. Habiendo identificado casos en niños de 7, 9 y 10 años que fueron víctimas de acoso sexual en diferentes escenarios.
La problemática esencial del acoso callejero es, en primer lugar, la falta de información al respecto de qué es el acoso, qué genera y qué se puede hacer en caso de ser acosado. En segundo lugar, la falta de denuncias.
Este último dato fue reflejado en el porcentaje que arrojó la encuesta. Un 96% de las víctimas no realizó la denuncia y solo el 4% de ellas sí.
El 71% de los acosos sexuales suceden en la calle. Mientras que un 3% menciona la escuela y otro 3% manifiesta que fue acosada en el transporte público. A su vez, un 2% respondió que el acoso se produjo en un boliche o bar y otro 2% en el centro comercial.
Cómo se manifiesta el acoso callejero
Según lo define el marco legal, el acoso callejero es una forma de violencia que sucede en los espacios públicos, medios de transporte y lugares privados con acceso público y tiene la particularidad de que las víctimas no tienen vínculo alguno con la persona acosadora.
Según lo define el marco legal, este tipo de acoso está conformado por roces intencionados, miradas intimidantes, tocamientos, silbidos, ruidos de besos, bocinazos, seguimientos con fin sexual, frases y gestos obscenos, masturbación, exhibicionismo y abuso.
Una víctima de este tipo de acosos siente emociones negativas que no puede controlar porque son las respuestas a las incomodidades y a la vulnerabilidad a la que está expuesta. El miedo, el asco, la bronca, la baja autoestima y el estrés, son algunas de esas emociones.