El ministro de Economía, Sergio Massa, anunciará el próximo martes los niveles de aumentos tanto en las tarifas de gas, como de energía eléctrica y agua.
Según el Palacio de Hacienda, la prioridad será respetar las particularidades de cada región. Por lo que la medida regirá en distintas zonas del país. «No es lo mismo utilizar 400 kilowatts en Capital Federal y el Gran Buenos Aires, que en el noreste del país, donde se cocina con electricidad», aseguró el titular de la cartera.
El jefe del Palacio de Hacienda había manifestado durante su primera presentación que los casi 4 millones de hogares que no solicitaron subsidios en la segmentación tarifaria serán el primer corte y dejarán de percibir el beneficio. Además adelantó que se implementará un esquema para promover el ahorro en el consumo energético.
Ya se inscribieron más de 9 millones de hogares
Massa indicó que entre los más de 9 millones que sí pidieron mantener el subsidio se va a promover el ahorro por consumo. Asimismo, detalló que en luz se subsidiará hasta 400 kilowatts. Mientras que en materia de gas, la quita seguirá la misma lógica y en agua la aplicación de la quita por segmentación se iniciará en septiembre.
En una nueva #ConferenciaDePrensa conversamos sobre los temas que estuvieron en agenda esta semana.
¿Sabías que a la #SegmentaciónEnergética ya se inscribieron más de 9 millones de hogares y que el 80% recibirá el subsidio? Mirá el resumen del informe. pic.twitter.com/Qmfzku0eSo— Gabriela Cerruti (@Portavoz_Ar) August 4, 2022
En tanto, la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, afirmó este jueves que de los 9 millones de hogares que solicitaron mantener subsidios de luz y gas, el 80% gasta menos de 400 kilowatts por mes. Por lo que van a mantener el subsidio en relación con la segmentación de tarifas encarada por el Gobierno nacional.
«Del 20% restante no esperamos que paguen más tarifas sino que reduzcan un poco sus gastos energéticos» agregó Cerruti durante su habitual conferencia de prensa semanal.
La vocera además indicó que la nueva política no solo tiene un objetivo fiscal, sino que además persigue la idea de empezar a considerar que el gas y la luz son bienes de difícil acceso en el mundo. Y por lo tanto, requieren otro tipo de cuidados, sobre todo teniendo en cuenta la crisis climática.