Karina Pintarelli: La primera mujer trans en recibir una reparación histórica

"Ahora no es momento de descansar, hay que pelear por mis compañeras", sostiene la poeta y activista de 64 años detenida más de 1.900 veces en la Ciudad de Buenos Aires.

Karina Pintarelli es una mujer trans de 64 años que vivió toda su vida en la Ciudad de Buenos Aires. Es poeta, activista por los derechos del colectivo travesti-trans y militante dentro de No Tan Distintes, una organización social transfeminista formada por mujeres cis, personas trans, lesbianas, travestis e identidades no binarias que están o estuvieron en situación de calle.

Desde que decidió habitar su identidad, Karina fue sometida a constantes persecuciones, detenciones y torturas en cárceles, comisarías y hospitales psiquiátricos. Tanto en dictadura como en democracia, la sociedad la obligo a vivir una vida de clandestinidad y marginalidad por el simple hecho de existir.

En 2017, Karina expresó su deseo de iniciar el camino de la reparación. De esta manera, con el acompañamiento de No Tan Distintes, Abosex y el Observatorio de Género en la Justicia, se comenzó a buscar documentos que dieran cuenta de las violencias sistemáticas que había recibido.

En diálogo con El Numeral, Karina Pintarelli cuenta que las detenciones registradas en la Ciudad de Buenos Aires son más de mil novecientas.

«Cuando fui a buscar las detenciones en la provincia de Buenos Aires, me dijeron que ya no estaban porque se las habían comido las ratas«, relata.

«Cuando fui a buscar las detenciones en la provincia de Buenos Aires, me dijeron que ya no estaban porque se las habían comido las ratas»

KARINA PINTARELLI

La falta de pruebas en territorio bonaerense, como consecuencia de las maniobras de instituciones policiales y judiciales, no pudieron con la reconstrucción de la memoria de Karina.

Tal es así, que en 2020 la activista presentó ante la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación el pedido de reparación por todas esas violencias sufridas como víctima del terrorismo de Estado, con fundamento en las detenciones, torturas y violencias perpetradas por las fuerzas de seguridad.

Finalmente, el pasado 15 de julio, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación resolvió atender el reclamo de reconocimiento y reparación de las violencias sufridas, otorgando el beneficio previsto en la Ley 24.043 para personas detenidas por motivos políticos en el contexto de la dictadura cívico-militar.

Karina Pintarelli, se convirtió entonces, en la primera persona trans en recibir una reparación por haber sido perseguida de forma sistemática por su identidad. «No hubo acto, llegó el papel a casa y lo primero que hice fue compartir la noticia con mis compañeras. Me siento muy alegre, satisfecha», cuenta.

Casa Leonor

Actualmente Karina acompaña a otres compañeres que están o estuvieron en situación de calle, así como lo estuvo ella durante muchos años. 

Además, integra Casa Leonor en Merlo, un proyecto de No Tan Distintes quienes crearon una vivienda colectiva-autogestionada que actualmente comparten cuatro compañeras trans, incluida Karina.

Más allá de la agobiante tarea de estos últimos años de recorrer instituciones estatales para que finalmente la reparación sea un hecho, Pintarelli asegura que la lucha aún no termina. «Ahora no es momento de descansar, hay que pelear por mis compañeras«, exclama.

«Ahora no es momento de descansar, hay que pelear por mis compañeras»

KARINA PINTARELLI

La tarea de Karina es seguir viviendo. Y, la tarea de les compañeres de militancia, amigues y de la sociedad entera es cuidarla y acompañarla en la lucha para que nunca más se vea obligada a la clandestinidad, a la marginalidad y a la situación de calle.

Un reconocimiento sin precedentes

No Tan Distintes y Abosex, junto al Observatorio de Género en la Justicia, coincidieron que el informe técnico de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación es acorde a la posición que sostuvo Karina durante todo este tiempo. Además da por probado «el ensañamiento contra las personas trans como parte de la doctrina de la seguridad nacional«.

Además, el dictamen destaca el carácter dinámico de la política reparatoria integral, el rol de la Policía Federal en el marco del terrorismo de Estado. Asimismo, puntualiza en el uso de las contravenciones como herramienta represiva.

Finalmente concluye que el estado asume que «las mujeres trans, en su encarnación del género, fueron consideradas agentes subversivos

El legajo de Karina evidencia innumerables detenciones por la aplicación sistemática de los Edictos de la Policía Federal Argentina, en particular los incisos 2F y 2H a partir de 1976, figuras que criminalizaban su identidad de género.

Hoy, esta reparación histórica se celebra porque finalmente una militante trans adulta llegó a vivir algo parecido a la justicia. En memoria de Lohana Berkins, Diana Sacayán y de todas la compañeras que fueron blanco de violencias sistemáticas, esperamos que este caso sea el primero de muchos.

«Hoy voy con la cabeza en alto,
mirando los rostros de frente
para que entiendan
que pertenezco a esta sociedad
y nunca más a la suciedad.

Perdoné mi pasado, olvidé el vencer,
y lo más importante:
volví a descubrirme,
a amar
a Karina»

 

Fragmento del libro «Me quedé en Karina«, publicado en 2019.

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