Un efectivo de Gendarmería Nacional fue imputado por abuso sexual, por abusar de una niña de tan solo siete años. El hecho ocurrió en Salta y salió a la luz gracias a una trabajadora sexual que presentó mensajes para incriminar al gendarme.
Según el Ministerio Público Fiscal de la provincia, la madre de la niña también fue acusada como partícipe necesaria de estos delitos.
El caso pudo comenzar a investigarse cuando una trabajadora sexual de Buenos Aires dio a conocer un intercambio de mensajes que mantuvo con el acusado. Éste quiso comprarle contenido erótico de manera online.
Durante su conversación, él no solo le contó que había abusado de la niña. Sino que le propuso volver a hacerlo mientras ella los miraba a través de una videollamada.
La mujer continuó la conversación para obtener más información. Finalmente, al entender que no se trataba simplemente de una fantasía y que había un delito, lo denunció. El gendarme fue detenido y posteriormente imputado.
Con estas pruebas presentadas, la fiscalía imputó al hombre como autor de los delitos de abuso sexual con acceso carnal y abuso sexual gravemente ultrajante en concurso real, en perjuicio de una niña de 7 años.
La madre de la menor posible cómplice del gendarme
Según lo investigado hasta el momento, el gendarme mantenía un vinculo sexoafectivo con la madre de la menor y entre julio y agosto habría abusado de la niña con conocimiento de la mujer.
Al no contar con la denuncia de la madre, un tutor o representante legal de la menor damnificada, la Fiscalía inició la investigación de oficio, haciendo primar el interés superior de la niña, que se encuentra en situación de vulnerabilidad.
Durante la audiencia los acusados se abstuvieron de declarar y la Fiscalía solicitó que mantengan detención del acusado y el arresto domiciliario de la mujer. Por lo menos, hasta esclarecer los hechos.