El nuevo esquema de segmentación para los servicios de luz y gas comenzó a implementarse formalmente con nueve millones de usuarios de ingresos medios e inferiores que se inscribieron desde el 15 de julio. Ahora se analiza la eventual incorporación al beneficio para determinadas entidades educativas, religiosas, deportivas y sociales.
De esta manera, alrededor de 5,9 millones de usuarios que no se inscribieron al Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía pasarán a pagar tarifa plena en un proceso de reducción bimestral.
Cabe destacar que la implementación en cada una de las distribuidoras de gas y electricidad se podrá reflejar en los próximos diez días, a medida que los respectivos entes reguladores provinciales comuniquen los nuevos cuadros tarifarios a aplicar y el listado de beneficiarios.
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Los cruces de datos
Durante el mes de septiembre, también se espera que comiencen a cruzar la información que los usuarios cargaron en el RASE con los datos disponibles en el Sistema de Identificación Nacional Tributario y Social y la Administración Federal de Ingresos Públicos.
Estos cruces de datos permitirán actualizar los parámetros de inclusión y los cambios de las situaciones particulares de cada usuario y grupo familiar.
De todos modos, desde la Secretaría que conduce Flavia Royón se estima que el impacto en la facturación comenzará a verse reflejado a mediados de octubre. Aunque, es probable que por el clima más templado y un menor consumo, el impacto inicial no se note demasiado.
Por último, se estima que hay gran cantidad de usuarios que no se inscribieron pero que están en condiciones de mantener sus subsidios. Para ellos, la secretaría y los entes reguladores harán un trabajo en el terreno para poder identificarlos y dar la posibilidad incorporase al esquema.