Desde hace meses, la viruela símica o viruela del mono sirvió muchísimo para estigmatizar nuevamente las relaciones entre varones en el mundo. Si bien cuando la discusión se dio en Europa las agendas se cuestionaron un poco el discurso que se repetía una y otra vez, rápidamente el tema se archivó y hoy en día no se sabe mucho sobre los casos de viruela símica en el país.
Actualmente en la Argentina hay un gran número de varones que se encuentran cursando la viruela símica con mucho miedo, incertidumbre y desinformación, ya que el Ministerio de Salud aún no ha dado respuestas sobre el tema.
Eso influye en que los servicios de salud no cuentan con la capacidad de atender a pacientes con viruela símica. En reiterados casos los aíslan sin hacerles estudios previos (por falta de insumos) y no saben que contestar o que información brindar.
Los casos en Argentina y específicamente en Buenos Aires crecen todas las semanas. Los focos de contagios en espacios de la diversidad se incrementan y la información por parte del estado es nula. Tal es así que en solo una semana pasaron de ser 50 a 265 infecciones.
El día martes la ministra de Salud convocó a una reunión con organizaciones para hablar de la viruela símica donde dejaron claro que no tienen planeado comprar vacunas, justificando la medida bajo el lema “en
la región no se está vacunando”. Cabe destacar que en Uruguay ya comenzó con la vacación.
En un documento al que tuvo acceso El Numeral, organizaciones y espacios LGTB denuncian que son constantemente excluidos de esos espacios por que del otro lado hay negación al diálogo.
“Nos dejaron fuera de la reunión porque no quieren diálogar. En el medio hay muchas personas contagiadas que no se acercan al sistema de salud por temor a que lo señalen de homosexual”, sostienen.
“Hay muchas personas contagiadas que no se acercan al sistema de salud por temor a que lo señalen de homosexual”
ACT UP ARGENTINA
La situación es sumamente alarmante ya que las consecuencias no solo podrían impactar en la salud, sino que también impactan en miradas sociales y políticas. No es difícil imaginar la señalización y el estigma hacia nuestros espacios disidentes, ya que es parte de nuestra historia la discriminación y demonización de las personas y los espacios LGTB+.
Cabe destacar que ya se han tenido que cerrar fiestas de Buenos Aires como la “Fargot Party” y “Carroza Loca” por focos de contagios.
“No podemos seguir ocupando el rol del estado. Dentro de nuestra comunidad estamos observando y vivenciando como los casos de viruela símica siguen aumentando día a día, la información que circula solo gira en torno a charlas informales entre amigxs, nuestras fiestas se siguen cancelando; mientras que por parte del estado solo obtenemos algunos datos epidemiologicos que no se ven reflejados en su accionar”, agregaron.
“No podemos seguir ocupando el rol del estado. Dentro de nuestra comunidad estamos observando y vivenciando como los casos de viruela símica siguen aumentando día a día”
ACT UP ARGENTINA
Nos preguntamos realmente, cuánto más hay que esperar. Actualmente en Argentina las medidas solo constan de vigilancia, rastreo de contactos y aislamiento. No hay vacunas, no hay información libre de estigma y mucho menos campañas masivas.
La viruela símica debe ser parte de la agenda y los funcionarios tienen que actuar en base al impacto que está teniendo.