Un hombre oriundo de Quilmes es investigado por la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas N°13 de Capital Federal señalado como presunto responsable de un sistema de captación de mujeres para prostituirlas con el pretexto de una oferta laboral como playeras de una estación de GNC.
La investigación comenzó semanas atrás a raíz de un denuncia ante la Oficina Central Receptora de Denuncias del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad. Allí una mujer denuncio la presunta existencia de una red de prostitución detrás de la búsqueda laboral de playeras para estaciones de servicios en varios sitios de internet.
En su denuncia, la mujer facilitó el acceso a un link del aviso laboral que encontró y diversas capturas de pantalla de correos electrónicos.
La búsqueda que se ofrecía estaba orientada a cubrir puestos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en la zona sur de la provincia.
“Atención adulta íntima con clientes fijos”
En los correos que recibían las postulantes, el supuesto empleador solicitaba enviar ocho fotografías de cuerpo entero, frente, perfil y espalda.
También había indicios más explícitos. En uno de los mensajes requerían la realización de una “tarea extra” al trabajo de playera, que consistía en la “atención adulta íntima con clientes fijos” a través de la cual se adicionaban bonos al sueldo fijo.
A partir de esa información, la fiscal solicitó la intervención de la División Trata de Personas de la Policía de la Ciudad y el Cuerpo de Investigaciones Judiciales para intensificar el proceso de investigación. Además, ordenó una serie de investigaciones en redes que arrojaron como resultado diferentes avisos activos de esta misma búsqueda en diversos sitios de internet.
Una oficial se infiltró y tomó contacto con el imputado
Para efectivizar las tareas, y con autorización del juzgado, una Policía de la Ciudad actuó como “agente revelador”. Es decir que se infiltró y tomó contacto con el imputado para intentar identificarlo.
La oficial porteña se hizo pasar entonces por una postulante a la vacante para el trabajo de playera y envió una solicitud para lograr una entrevista.
Luego de inscribirse, la oficial empezó a recibir pedidos por teléfono de un hombre, supuestamente el gerente de la estación de servicio, para que le enviara varias fotos de su cuerpo.
Así, confirmada la sospecha, los efectivos lograron determinar la ubicación del hombre a través de su teléfono celular. Los resultados de ese análisis localizaron al hombre en una casa de la localidad de Quilmes.
Una vez que dieron con el domicilio se realizó un allanamiento con el objetivo de incautar elementos de valor para la causa. Allí, secuestraron teléfonos celulares, computadoras, chips telefónicos, tarjetas SIM, posnets de cobro y hasta un arma de fuego. Todos los elementos fueron puestos a disposición de los peritos para su análisis.
El hombre, sin embargo, está en libertad. La fiscal decidió no tomar ninguna decisión hasta dar con los primeros resultados de la pericia informática.