Acuña reclama $1,5 millón por día a los estudiantes que participan de las tomas

Referentes de derechos humanos repudiaron el accionar del Ministerio de Educación porteño y de la ministra Soledad Acuña con respecto a los estudiantes que toman los colegios.

Los estudiantes de escuelas públicas de la Ciudad de Buenos Aires continúan en las tomas para reclamar viandas dignas y mejor infraestructura edilicia. Además de posicionarse en contra de las prácticas laborales en empresas.

Sin embargo, en vez de escuchar las demandas de los estudiantes la ministra de Educación porteña, María Soledad Acuña, anunció que reclamará a las familias de los alumnos involucrados el pago de $1,5 millón por cada día de toma.

Algunos de los colegios que permanecen tomados son el Mariano Acosta, el Lenguas Vivas, la escuela Federico Garcia Lorca y el Colegio Mariano Moreno.

En tanto, alumnos de los colegios Julio Cortázar, Normal 8, Claudia Falcone y la Escuela de Danzas 1, Rogelio Yrurtia, Escuela de Música Juan Esnaola, el Liceo 5 y el Rodolfo Walsh analizan la situación.

Las medidas del gobierno de la Ciudad

La ministra Acuña anunció en este contexto que reclamará a las familias de los estudiantes del Mariano Acosta involucrados en la toma del establecimiento el pago del “costo laboral de salarios del personal docente” durante la vigencia de la medida de protesta, equivalente a $1,5 millón diario.

Según informaron desde la cartera educativa, la decisión regirá para los padres y las madres de los alumnos del Mariano Acosta. Aunque adelantaron que se hará extensiva a los restantes colegios que permanecen tomados.

Acuña también había adelantado el lunes que promovería “una denuncia penal‚ contra los padres de los estudiantes que participen de la toma.

Según fuentes del gobierno porteño, la denuncia se basa en el artículo 60 del Código Contravencional, que pena a quien ingrese o permanezca contra la voluntad del titular del derecho de admisión, en lugares públicos o de acceso público o privado.


De todas maneras, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) advirtió que no son viables jurídicamente las denuncias con las que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires amenazó.

“No se puede criminalizar estas protestas en lugares de estudios, que están aseguradas por muchas convenciones. Entre ellas, la de los Derechos del Niño” afirmó la organización.

El pedido de los estudiantes

Por su parte los estudiantes anunciaron que mantendrán las tomas hasta que la ministra de Educación de la ciudad, Soledad Acuña brinde respuestas a sus reclamos.

Los centros de estudiantes denunciaron el “paupérrimo sistema de alimentación” y reclaman que mejore la calidad de la comida en las escuelas.

Además exigen que se duplique la cantidad de viandas enviadas, ya que hoy no resultan suficientes, y cuestionan la obligatoriedad de las prácticas laborales impuestas por el Gobierno de la Ciudad.

Por último, repudian la intromisión política de las autoridades del Ministerio de Educación que busca censurar la actividad de los Centros de Estudiantes en las escuelas.

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Madres y padres de estudiantes que participan de tomas en escuelas secundarias recibieron ayer notificaciones en las que se les informó que esa acción infringe el artículo 60 del Código Contravencional porteño, lo que consideraron un acto de “criminalización de la protestas” que persigue al que piensa distinto.

Lejos de convocar al diálogo, el Ejecutivo porteño eligió escalar el conflicto de la toma de escuelas. Desde la noche de este martes y durante la madrugada, móviles policiales empezaron un “timbreo” muy particular.

Las patrullas de la policía porteña llegaron hasta los domicilios particulares de padres del Mariano Acosta y el Lenguas Vivas.

En algunos casos les pidieron información sobre horarios y datos personales. En otros, les exigieron la firma de una notificación extraña.

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