La descolonización es una práctica de transformación cultural permanente. Una acción colectiva que nos compromete a reconocernos en la diversidad de saberes, diferencias y complejidades que conforman a nuestra identidad social.
Es por eso que, en el año 2010, el Poder Ejecutivo Nacional encabezado por Cristina Fernández sancionó el decreto 1584 para que el 12 de octubre dejara de ponderar la mirada europeísta del “descubrimiento” de América, que niega el genocidio de la conquista e invisibiliza la historia de los pueblos originarios y afrodescendientes, y que pasara a representar una fecha que nos invita a la reflexión y al diálogo sincero acerca de nuestra latente interculturalidad.
El antropólogo Marc Auge dice que nuestra identidad individual y colectiva siempre se construye alrededor de nuestra relación con los otros, de la alteridad, porque la diversidad de saberes y sus dificultades son lo que a fin de cuenta caracterizan a la propia condición humana.
En ese sentido, la diversidad lingüística es una oportunidad fundamental para acercarnos a las diferentes cosmovisiones culturales a partir de una mirada presente y no anquilosada sobre un pasado rígido e inmutable.
La experiencia en la provincia del Chaco, que desde 1987 viene llevando adelante un proyecto de educación bilingüe y pluricultural en cada uno de sus niveles escolares (donde se enseña qom, wichí y moqoit), marca un antes y un después en ese proceso de interculturalidad que no solo se limita a la transmisión de una lengua, sino que comprende el reconocimiento de la historia, el pensamiento y las costumbres ancestrales de los diferentes pueblos originarios.
El trabajo en territorio
“Estamos contentos de que este 12 de octubre se conmemore el Día de la diversidad cultural, y homenajearemos a nuestros hermanos caídos en la lucha, en la persecución”, remarca Simón Morales, referente de la comunidad toba-qom “19 de abril”, de la localidad bonaerense de Marcos Paz.
El trabajo de Simón, que llegó oriundo del Chaco a mediados de la década del ochenta a la provincia de Buenos Aires, es de todos los días. Junto a los hermanos de la comunidad 19 de abril se encargan de fomentar la cultura toba a las nuevas generaciones mediante la palabra, las celebraciones y el fomento de las costumbres. Sin embargo, explica la importancia de que la lengua de su pueblo pueda sostenerse con el paso del tiempo.
“Vengo trabajando hace mucho tiempo dentro de la comunidad para que las costumbres y el idioma que manejamos en nuestro barrio prevalezca, para que no se invisibilice. Siempre digo que no es fácil. Vivimos en una ciudad donde se maneja mucho el español y dentro de las comunidades es difícil que nuestros hijos mantengan el idioma”, señaló.
«Vivimos en una ciudad donde se maneja mucho el español y dentro de las comunidades es difícil que nuestros hijos mantengan el idioma»
Y agrega en el mismo sentido: “siempre les hablo a mis hijos, para que ellos también lleven el mensaje cuando sean padres. Y a cada hermano dentro de la comunidad también, que hagan ese trabajo enseñando las costumbres, las creencias, también nuestras artesanías”.
Uno de los impulsos más relevantes en torno a la educación bilingüe aplicada en el Chaco tiene como parangón la Ley de gestión comunitaria indígena. La norma le permite a las comunidades tener participación en la gestión escolar y consolidar herramientas para la construcción de una identidad pluricultural en los estudiantes, que tenga en cuenta la dimensión política y pueda reducir la brecha desigual entre las culturas.
«Nuestra idea es que el idioma toba-qom siga prevaleciendo. Esperamos que el día de mañana tengamos la posibilidad de tener un maestro o una escuela»
“Hoy por hoy necesitamos en la escuela donde va nuestra comunidad un maestro bilingüe, porque muchas veces se torna muy difícil. En el Chaco ya se viene trabajando con maestros bilingües y acá en Buenos Aires no tenemos. Para nuestra comunidad todavía está lejos eso. Pero sí nosotros como padres estamos obligados a que eso no se invisibilice, tanto las costumbres y los trabajos que hacemos en el barrio. Nuestra idea es que el idioma toba-qom siga prevaleciendo”, indica. Y agrega: “esperamos que el día de mañana tengamos la posibilidad de tener un maestro o una escuela”.
La dimensión cultural
El reconocimiento y la valoración de las lenguas indígenas implica, además del idioma, una manera de entender el mundo. Se trata de una concepción de los territorios que se vincula con los entornos naturales y los elementos de la madre tierra; una percepción alternativa del tiempo; una manera particular de cimentar las relaciones humanas.
Paulo Freire decía que la educación intercultural solo puede tener impacto, significación y valor si en el acto político-pedagógico es asumida de forma crítica, con el objetivo de poder transformar a la sociedad.
Clemente López, cacique de la comunidad Qom “Daviaxaiqui” de Santiago Derqui, comenta que desde su llegada a la provincia, allá por 1995, vienen trabajando acerca de la cultura de su pueblo. No solo responde a la conservación del idioma, sino a algo más amplio, a una dimensión cultural ancestral.
“Dentro de esa cultura hay mucha riqueza cultural: está el idioma, el arte, la historia, las creencias, las leyendas. Hay un montón de cosas que vienen atrás del idioma. Entonces, el sostener el lenguaje es algo que levanta una bandera de nuestro pueblo”, explica al respecto.
«Dentro de esa cultura hay mucha riqueza cultural: está el idioma, está el arte, está la historia, las creencias, las leyendas»
En esa búsqueda por una valoración cultural real, que tenga en cuenta esa cosmovisión, rescata el trabajo de sus hijos. Con su banda “Eskina Qom”, vienen realizando a partir de la mixtura cultural entre la lengua qom y la música hip hop. Responde a esa transmisión de saberes que desde chicos supieron recibir.
“El 19 de abril de este año fueron como representantes de la cultura de nuestro pueblo a Inglaterra, llevando las músicas que ellos eligieron, que no es típico de nuestro pueblo, pero con letras que sí lo son. El reclamo de las tierras, el respeto de la naturaleza, de las madres tierras; todas esas canciones que traen del fondo de nuestra cultura. Y fueron un éxito bárbaro. Ahora están preparando otro viaje a Colombia. Así que como dirigente (y como padre) me pone muy orgulloso que mis hijos sigan trabajando más a fondo sobre los derechos de los pueblos y lo que tiene que ver con la cultura”, asegura.
«Como dirigente (y como padre) me pone muy orgulloso que mis hijos sigan trabajando más a fondo sobre los derechos de los pueblos»
“Estoy totalmente agradecido a todos los pueblos indígenas que venimos luchando sobre el lenguaje, y que en la provincia del Chaco ya contemos con el idioma wichí, el pilaga y el qom. Es un paso más que dimos”, señala respecto al valor de la lengua y en trabajo que se viene realizando tanto a nivel educativo como en las diferentes comunidades.