La Cámara Baja de Rusia aprobó este jueves por unanimidad en primera lectura un proyecto de ley de prohíbe la “propaganda de relaciones sexuales no tradicionales”. Un proyecto conocido popularmente como “Ley Anti LGTB”.
“En cuanto a la segunda lectura, es posible que haya enmiendas que endurezcan las normas propuestas, las vamos a estudiar”, adelantó Viacheslav Volodin, presidente de la cámara.
“En cuanto a la segunda lectura, es posible que haya enmiendas que endurezcan las normas propuestas, las vamos a estudiar”
Según Volodin, encuestas del diario Komsomólskaya Pravda “hablan de la necesidad de procesar por la vía penal a las personas que hacen propaganda de relaciones no tradicionales”
“Tenemos trabajo antes de la segunda lectura. Debemos hacer todo lo posible para proteger a nuestros hijos y a aquellos que quieren vivir una vida normal”, agregó.
La Duma, es decir la cámara de diputados en Rusia, anunció la semana pasada sus planes de debatir la prohibición total de “la propaganda homosexual” al enmendar una ley que la prohibía sólo entre los menores de edad.
El gobierno propone concretamente prohibir cualquier tipo de contenido que estimule a los adolescentes a cuestionarse su orientación sexual e identidad de género.
De aprobarse en la Cámara Alta, el material quedará terminantemente prohibido tanto en los medios de comunicación, como en internet, los libros, el cine, la publicidad y los servicios audiovisuales.
La iniciativa legal cuenta con el apoyo de los cinco partidos políticos representados en la cámara baja del Parlamento.
¿Cómo es ser LGTBI en Rusia? Masha de las @pussyrrriot nos lo explica #PussyRiotEH pic.twitter.com/dryhDOQgjR
— El Hormiguero (@El_Hormiguero) June 13, 2022
Las multas por propaganda homosexual pueden ascender a hasta 5 millones de rublos lo que equivale a más de 80.000 dólares.
La prohibición ha sido respaldada por el regulador de los medios de comunicación, Roskomnadzor. Hasta el momento ya ha eliminado o bloqueado más de 7.200 sitios web.
Asimismo, la leí otorga nuevos instrumentos para perseguir a los que se benefician de lo que las autoridades califican de “propaganda” LGBT.
A la vez, los diputados han negado que dicha prohibición pueda afectar a la publicación de clásicos. Como es el caso de Lolita, de Vladímir Nabókov, una novela que abala abiertamente la pedofilia, después de que varias editoriales mostraran su preocupación al respecto.