“La China”, pseudónimo que eligió la mujer para preservar su intimidad, está presa hace casi dos años acusada de asesinato por la pérdida de un embarazo que ella ni siquiera estaba al tanto.
Si bien la justicia la imputa por haber matado a su hijo recién nacido, desde el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), que apoya su defensa, sostienen en cambio que la mujer no se percató de que estaba embarazada, que vivió una “negación del embarazo” y que el feto nació sin vida.
El caso se dio a conocer luego de que el lunes comenzara su declaración. Según lo previsto, el proceso judicial se extenderá tres jornadas en total.
El juicio lo llevará el Tribunal oral 30 de Caba. La condena de La China sería el primer precedente de condenas en CABA después de la aprobación de la ley. Es gravísimo. pic.twitter.com/mmsYGvGOrH
— Ana Correa (@anaecorrea) November 11, 2022
Desde el equipo que acompaña a la mujer, actualmente detenida en el Penal de Ezeiza, aseguran que no para de llorar. Señalan que tiene una mezcla de culpa por no haberse dado cuenta de que estaba embarazada. Además, advierten que le genera mucha angustia continuar detenida lejos de su familia.
“Lo que pasó hoy fue importante para ella porque pudo declarar ante el tribunal y la fiscalía, contar su historia y sus antecedentes de otros embarazos”, sostuvo el lunes por la tarde Vanina Escales, coordinadora del CELS.
Según la declaración de la joven, ella había tenido antecedentes de no haberse dado cuenta de un embarazo varias ocasiones, incluso con pérdidas de sus embarazos casi llegados a término.
“Ella no tiene síntomas, no le crecen los senos, no deja de menstruar en ningún momento y esto se sumó al contexto de pandemia, en donde no se realizó los estudios ginecológicos como muchas otras mujeres. Además, el aumento de peso lo asoció directamente al sedentarismo de la pandemia”, explicó Escales.
El hecho
El 15 de diciembre del 2020, la mujer se despertó con dolores muy fuertes de ovarios, se tomó unos antibióticos y continuó contestando mensajes laborales, porque trabajaba de contadora cuando se empezó a descomponer.
Al sentir que tenía una hemorragia, tomó las sábanas manchadas y las tiró a la basura para no asustar a sus hijos. Un cartonero que pasaba por la zona encontró el feto en la basura y dio aviso a un gendarme. A partir de las cámaras de seguridad de la Ciudad fue rastreada e identificada.
Les dejo una carta que escribió La China (part 1) pic.twitter.com/OjODithtOb
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A los días fue detenida acusada de “homicidio agravado por el vínculo”. Los peritos y médicos que la examinaron, tanto oficiales como de parte, coincidieron en que la mujer presentaba una negación generalizada del embarazo, que redundó en un desconocimiento total sobre la situación.
Asimismo, determinaron la enfermedad placentaria que tiene la cual la llevó a perder otros embarazos avanzados y la autopsia llegó a la conclusión de que el bebé murió por el desprendimiento de la placenta y no por violencia.
“Se la acusa de no haberlo llevado a recibir atención médica oportuna de inmediato. ¿Pero cómo llevar a alguien que no sabés que existió?”, afirmó la abogada, Indiana Guereño.
El marido de La China, que fue sobreseído el año pasado, nunca se dio cuenta de que su mujer estaba embarazada, a diferencia de embarazos pasados donde sí fue capaz de notarlo.
“Hay cuerpos y cuerpos, y esto es más común de lo que una cree. No es solo este caso, son muchos a lo largo y a lo ancho del país”, remarcó Guereño.
“En el caso de ella no hay justificación para que estuviera detenida esperando a ver qué sucede. Tiene dos hijos, uno de ellos con una discapacidad, no hay razones para esta arbitrariedad. Estamos pidiendo que se aplique perspectiva de género en la justicia, que es nada más y nada menos que ponerse en las zapatillas de esa mujer, entender el contexto y sacar los prejuicios de cómo es un embarazo ideal”, concluyó.