Si uno, una, une desea reconstruir su árbol genealógico mediante material audiovisual, seguramente con una corta búsqueda encuentre fotos de sus padres, madres, abuelos y abuelas de jóvenes. Con mucha suerte, hasta puede encontrar videos grabados en VHS o en cassettes con datos puntuales del momento.
¿Qué pasa con nuestra gran familia travesti trans? ¿Qué pasa con aquellas mujeres travestis y trans mayores que han sido expulsadas de sus hogares, que han crecido en la vulneración y en la pobreza? ¿Y con los diarios que solo mostraban en sus tapas a personas cis heterosexuales? ¿Qué pasa con aquellas torturadas, perseguidas y desaparecidas en dictadura de las que no se tenían registro?
Todas estas preguntas se las intentaron responder Claudia Pía Baudracco y María Belén Correa, ambas mujeres trans activistas y fundadoras en 1993 de la Asociación de Travestis Argentinas, quienes habían imaginado tener un espacio donde reunir a las compañeras sobrevivientes y sus recuerdos.
De esta manera, conformaron el Archivo de la Memoria Trans, un espacio que guarda fotos de la vida cotidiana de las integrantes del colectivo hechas por ellas mismas desde lugares tan diversos como Roma, París o Villa Madero.
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“Hay un proceso que iniciaron Madres y Abuelas con el pedido de memoria, verdad y justicia. Nosotras empezamos con la primera etapa, que es la construcción de memoria, aunque no sabemos si habrá verdad y mucho menos, justicia, mirando la cantidad creciente de travesticidios”, aseguró Correa en uno de los podcast del Archivo.
“De nuestro pasado, atravesado por la exclusión y la violencia, quedaron muchas cosas pendientes en la urgencia por existir. Fotografías, relatos, diarios, revistas y objetos dan cuenta de nuestro activismo antes del activismo, y del porqué hoy somos menos de 100 las que pasamos los 55 años”, agregó.
La importancia del archivo para reconstruir nuestra historia
En diálogo con El Numeral, Stephan Zambrano (24), fotógrafo disidente nacido en Venezuela y actualmente militante y activista en Santa Fe, nos explica su recorrido con la fotografía y la importancia que tiene para nuestra historia.
“Fotografío desde que pude empezar a manipular cualquier dispositivo que tuviera una cámara. No tuvo oportunidad en mi país por lo costoso para estudiarla, cosa que si pude hacer acá en Argentina con talleres y cursos. Además tuve la oportunidad de dar un taller de fotografía básica a un grupo de varones trans de la organización de la que formo parte y milito activamente”, relata.
“Para mi, todos morimos en cada foto y ese el único registro que queda de esa versión de nosotros y nosotres en ese preciso momento que no va a volver. Por eso me parece importante el registro gráfico. Para preservar la memoria, para hacer más vívido ese recuerdo. El registrar, captar emociones, sensaciones, sentimientos, preocupaciones en una foto o en algún material audiovisual siempre me ha parecido muy intrigante, interesante y sobre todo algo más importante y necesario de lo que se piensa. Creo que se subestima un montón la práctica”, continúa.
“Para mi todos morimos en cada foto y ese el único registro que queda de esa versión de nosotros”
STEPHAN ZAMBRANO, FOTÓGRAFO TRANS
Con respecto al archivo de la memoria, señala que hizo “un par de colaboraciones con el registro de eventos, concentraciones y manifestaciones acá en Santa Fe”. “La primera vez que hice fotos para el archivo, fue acá en Santa Fe, frente a la Casa de Gobierno, donde se hizo un banderazo con los nombres de todos los, las y les compañeres que ya no están”, detalla.
Asegura que la existencia del archivo es importante “porque nos encontramos con ésta diatriba de que hay muchas memorias que no queremos o directamente las bloqueamos”. Sin embargo, afirma que “son partes de nuestra vida que a veces por la invisibilidad no documentamos, y si fueron documentadas dependían de alguien más y no nos vemos reflejados en esas memorias. Pasa mucho dentro del colectivo de varones trans que las memorias cuando uno empieza a transicionar se vuelve muy valiosas”.
“El sistema hetero-cis se encargó de hacer su propio archivo de hechos históricos, (…) con las disidencia no pasa. Nosotros tuvimos que armarlo desde nuestro propio interés en mantener esa historia viva”
“Acá en Santa Fé, la comunidad travesti trans está tomando conciencia de que los derechos conquistados no son derechos inamovibles”, cuenta.
Afirma que “sigue habiendo mucha violencia, un gran abandono por parte estado en lo que respecta la salud”. También advierte una lucha diaria “por situaciones de compañeres del colectivo que la sufren todos los días, desde problemáticas básicas como dónde vivir o qué comer hasta redes de contención por depresión”.
“Me parece importante mantener las memorias fotográficas de las disidencias activas porque siempre se les prestó este beneficio de los archivos de vida, lucha, logros y movimiento a la población cis. Lo podemos ver en libros de historia, atlas, archivos que se usan para el estudio”, afirma.
“El sistema hetero-cis se encargó de hacer su propio archivo de hechos históricos y de fotografías importantes que quieren seguir replicando por los siglos de los siglos cosa que con las disidencia no pasa. Nosotros tuvimos que armar desde nuestro propio interés en mantener esa historia viva nuestro propio archivo y me parece interesante que se tiene que mantener y seguir alimentando de acá en adelante”, concluye.