Después de los reiterados pedidos de la defensa de Cristina Fernández, la jueza federal María Eugenia Capuchetti delegó en el fiscal Carlos Rívolo la investigación por el intento de asesinato a la vicepresidenta.
En paralelo, la Cámara Federal porteña analiza si aparta o mantiene a la jueza en la investigación. Lo hacen en el marco de la recusación planteada por la querella de la presidenta del Senado por obstaculizar los procesos investigativos.
Previamente la jueza Capuchetti había rechazado su recusación y rechazado, a través de un informe, las críticas de la querella. Sin embargo, este miércoles definió delegar la investigación.
Según detalló la magistrada, «encontrándose la recusación ante ese tribunal (la Cámara Federal porteña), debo hallar un remedio procesal que propenda a la mejor administración de justicia y a la validez de los actos que se tomen, en lo sucesivo, con ese norte».
«Por tal razón habré de delegar la instrucción de la presente causa CFP 2998/2022, sus conexas y legajos de investigación, en la Fiscalía Criminal y Correccional Federal N°2 (a cargo del Dr. Carlos Rívolo)», detalló en la resolución de 4 páginas que difundió la agencia de noticias Télam.
«Por último, debo señalar que el temperamento aquí escogido de ningún modo implica desconocer la expresa directiva del Superior de proceder, con la premura que el caso impone, a la elevación de la causa a su etapa plenaria», advirtió.
La última presentación de la querella
La última presentación estuvo referida a la información que la Dirección de Asistencia en Investigaciones Penales (DATIP) halló en el celular de Nicolás Carrizo.
“Recién intentamos matar a Cristina”, le escribió a un tal Kevin Bargas a las 23:17 del 1 de septiembre. Dos horas después del atentado.
“Mi empleado. Le quiso disparar. Va a ir preso. El arma es mía amigo. Te lo juro por dios. Estamos con el grupo. Todos juntos”, agregó. Y dijo: “Para que el gobierno sepa con quienes se están metiendo. Bueno amigo el que la va a matar seguro va a ser un amigo o voy a ser yo. Recordá esta fecha. Esta hdp ya está muerta”.
Para los abogados de la vicepresidenta, José Manuel Ubeira y Marcos Alzazabal, el hallazgo muestra que Carrizo lejos de estar haciendo bromas, como quiso argumentar en su indagatoria, tuvo un papel de “líder en la planificación del ataque”.