El Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional 30 de la Ciudad de Buenos Aires, otorgó este viernes el arresto domiciliario a La China de 43 años. La mujer cumplía prisión preventiva en el penal de Ezeiza, tras ser acusada de homicidio agravado por el vínculo luego de sufrir una «emergencia obstétrica».
La medida se tomó luego de que el defensor de la imputada, Gastón Marano, formuló un pedido alegando «la situación familiar» de la China y advirtiendo que es «inmigrante y no tienen otros familiares en el país».
Asimismo, la mujer solicitó que se tenga consideración porque necesita cuidar a sus hijos. «Destacó que su hijo menor padece de trastorno de déficit de atención e hiperactividad, llora constantemente, y lamentablemente su papá biológico no está», detalló su abogado.
El jueves, su hijo de 19 años, declaró en la cuarta audiencia del debate ante el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N° 30. Aseguró que su madre no es «capaz» de lo que la acusan. «Mis padres no eran capaces de eso», añadió.
Asimismo, advirtió que su madre era «muy cerrada en los momentos en que tenía su período» (menstruación), ya que previamente había atravesado «dolores muy fuertes» y pérdidas de «mucha sangre».
Además, al ser consultado si había percibido el embarazo de su madre, dijo que nunca lo había notado porque «todos aumentaron de peso durante la pandemia«.
Este viernes le coloraron la pulsera electrónica alrededor de las 18hs y a las 20.30 se realizó el traslado a su domicilio.
Este lunes se realizó la última audiencia con la declaración de 20 testigos. Posteriormente, se pronunciarán los alegatos de las partes y la acusada podrá pronunciar sus últimas palabras ante el Tribunal a cargo de los jueces Luis María Rizzi, Guillermo Enrique Friele y Marcela Mónica Rodríguez.
El hecho que se le imputa
La China estaba de 38 semanas cuando tuvo un evento obstétrico catalogado como «parto en avalancha». Es decir, expulsó un feto, el cordón umbilical y la placenta. Sin embargo, según ella misma detalló en una carta, no tenía conocimiento de su embarazo. También afirmó que había tenido eventos obstétricos similares en otras ocasiones en su país natal.
Sobre ello, hicieron referencia médicos que la atendieron en Venezuela en el juicio. Allí confirmaron que presentaba enfermedades de base y confirmaron que había tenido episodios similares anteriormente.
Luego de sufrir la «emergencia obstétrica», la mujer depositó los restos con sangre envueltos en una manta en un contenedor de basura cercano a su casa en la zona del centro porteño.
Horas después, un hombre lo halló y dio aviso a la policía. Una semana más tarde, detuvieron a la mujer y desde entonces permaneció presa. Por el hecho podría recibir prisión perpetua.
Organizaciones feministas aseguraron que la lucha continúa hasta lograr su absolución.
Con información de Télam