Muchas cábalas, mucha ansiedad. En Argentina, y en el mundo, vivimos esta Copa con la intensidad que merecía. El grupo nos ilusionaba y Lionel Andrés Messi mostraba su mejor versión. Nos dieron fútbol, unión y esperanza. No sé cuándo podremos dimensionar lo que sucedió, pero los festejos no tardaron en llegar.
Nos consagramos campeones y el mundo habló de nosotros. El mejor jugador del planeta alzó la única copa que le faltaba. Ganó todo, solo faltaba esto. Y lo que la luchó, hermanos.
En Argentina, las plazas y las calles principales rebalsaron por completo. No hay alma que no haya desahogado tantos nervios. Además de la Copa, nos dieron la mejor final del mundo. Estresante, sí, pero campeones y con mucho fútbol.
Como acá, en el resto del mundo las calles también se coparon de argentinos que celebraron su patria, aunque estén en el exilio. Argentinos que decidieron flamearon la albiceleste con orgullo y celebrar que estamos vivos y que somos el mejor país del mundo. ¿Y vos decís que es solo fútbol?
Festejos en el mundo
En Napoles, tierra que ama tanto a Maradona como nosotros, la fiesta fue absoluta. Con cánticos que recordaron al Diego, argentinos y napolitanos celebraron la Copa del Mundo.
Lo mismo ocurrió en India, donde el gol de Montiel se celebró como en Argentina.
Los hermanos de Bangladesh, que nos acompañaron a lo largo de este mes, anhelaban este final. Su alegría, legítima y que predica justicia, fue explosiva. No nos sorprende, así es desde la mano de Dios.
En Pakistán, la alegría también fue por la albiceleste y las redes sociales nos permitieron verlo.
La locura absoluta también alcanzó a Venezuela y Haití. En la Plaza Altamira, de Caracas, así se vivió el Argentina campeón.
En Puerto Príncipe, Haití.
En Kupag, Indonesia.
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— Felipe Goncalves (@FelipeG81465202) December 18, 2022
En Europa también se celebró. En Puerta del Sol, Madrid, miles de argentinos coparon las calles.