Con apenas 17 años pisó Buenos Aires con el objetivo de estudiar Artes Dramáticas. Años después, impulsó su carrera musical y, en diálogo con El Numeral, La Valenti relata como fue el proceso que la llevó a ser la artista que es hoy y qué espera para el futuro.
“Mi música es ante todo degenerada. No me gusta encasillarla en ningún género porque eso limita mi creatividad y mi expresión. También considero que es atemporal y que no está dirigida a un rango etario particular. Cualquier persona de cualquier edad podría escucharme”, explica.
P: ¿Cuándo fuiste consciente de que te querías dedicar a la música?
R: Cuando tenía 5 años me regalaron el CD Music de Madonna y desde ese momento dije «no se que es esto, pero yo quiero hacer lo mismo». Después pasaron los años, estudié canto desde los 9 hasta los 17 años, pero siempre sentí que mi fuerte era el teatro. Hice la carrera de teatro que duraba 5 años y cuando faltaba un año para recibirme, me di cuenta que la música era mi verdadero motor y ahí empecé de forma autodidacta a navegar en este mundo.
P: ¿Cómo ves la escena musical actual?
R: Tengo sentimientos encontrados con lo que sucede. Por un lado, hay una cuestión en particular que me motiva y es que las mujeres y las disidencias cada vez ocupamos mas espacios, escenarios. Nuestra voz es cada vez más escuchada. Antes eran menos las mujeres que tenían el visto bueno ya sea por la industria o por la sociedad. Siento también que en el ambiente de la música hay mucho compañerismo entre colegas, siempre buscamos la forma de apoyarnos unxs a otrxs y eso es buenísimo. En verdad se siente que hay lugar para todxs.
Por otro lado, siento que hay un consumo muy acelerado y chatarra. Eso a veces me asusta porque está muy alejado de los ritmos naturales de la creatividad o de cuando realmente sentís que podes desarrollar tu obra y cuando no. Digamos que no hay descanso. Pero creo que la clave esta en encontrar ese equilibrio, para poder avanzar y seguir trabajando sin traicionarte.
P: ¿Crees que se te empezaron a abrir puertas más rápido a raíz de compartir tu contenido en redes?
R: Siento que las redes me abrieron un millón de puertas y me hicieron conocer a personas increíbles que hoy son compañeres de vida, o mismo personas con las que trabajo. Además, está el contacto con esas personas que están siempre ahí, pero no conozco y eso me parece algo muy fascinante y enriquecedor. Siempre intento leer todo lo que me mandan y generar un intercambio piola y sincero.
P: ¿Cómo lidias con los niveles de exposición que nos exigen la redes?
R: Es difícil. A veces no quiero saber nada con el celular y capaz tengo estallado Instagram y WhatsApp o tengo que estar pensando que video hacer para TikTok para promocionar mi álbum.
Esa sensación rarísima de que si no subís algo un día es como si no existieras es una exigencia bastante grande. Con el tiempo trato de aprender a tomármelo con calma y disfrutarlo también.
P: ¿Cómo es el proceso desde qué se te ocurre una canción hasta que la escuchamos?
R: Los procesos son recontra variados. No tengo una única forma de componer, voy fluyendo artísticamente con lo que siento en el momento. A veces está primero la letra, a veces la música, a veces solo una melodía, a veces estoy sola con la guitarra o haciendo un “beat” con mis manos grabando una nota de voz en el celular.
También puedo ir a un estudio con un productor y trabajar mano a mano o encerrarme en una sala de ensayo con mi banda y componer un disco como hicimos con R CHOP.
Una vez terminada la maqueta de la canción se manda a mezclar y luego a masterizar. Soy muy jodida con esos detalles. Me gusta que todo suene muy bien y con mis voces soy insoportable.
P: ¿Cuáles fueron tus referencias musicales y como fueron mutando hasta la actualidad?
R: Mi refe número uno siempre fue Madonna, creo que me enamoré de su versatilidad. Mas allá de que es la reina del pop, ella siempre hizo lo que quiso, siento que su búsqueda es increíble.
Por lo general mis referencias son mujeres… Me guío mucho en nuestras cantoras latinoamericanas como Mon Laferte, Natalia Lafourcade, Chavela Vargas, Mercedes Sosa, etc. Mi música está muy atravesada por el folclore y por la música de raíz.
También me gusta mucho el rap y el hip hop, es un género que me permite decir muchas cosas. Lo que sí, si hay algo en lo que no soy buena es en sintetizar, entonces me sirve un montón porque no tengo que acortar mis letras. Cuando escuché por primera vez a la Mala Rodríguez o a Bebe, que son dos cantantes españolas, dije «Uy, es por acá también».
P: ¿Qué cambiarías de la escena musical actual?
R: Me gustaría que hayan otras formas de consumo, pero tampoco sé decirte cuáles ni cómo. La industria musical es un mundo. A veces sentís que te estas metiendo en la boca del lobo. Siento que el único salvavidas es ser fieles a nuestra esencia y entender que todo esto que estamos haciendo es para nuestra evolución y que es importante entender como nos compartimos con el colectivo.
P: ¿Hay proyectos para este año que comienza?
R: Ya estoy trabajando en nuevas canciones que están compuestas específicamente para una nueva arista de La Valenti que es generar un formato solista. Por el momento salgo a tocar en dos formatos, uno es full banda (somos 6) y el otro es acústico (somos 4 o a veces 3). Me gustaría tener un formato solista, recuperar un poco mi autonomía y volverme un poco mas aventurera.