Luego de dictar las condenas de los ocho imputados por el asesinato de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell, el Tribunal de Dolores ordenó que se investigue a Juan Pedro Guarino y a Tomás Colazo por falso testimonio.
Los jueces María Claudia Castro, Emiliano Lazzari y Christian Rabaia hicieron lugar al planteo de la fiscalía para que se extraigan copias de la causa y se inicie una investigación para establecer si los dos jóvenes, que no fueron sometidos a juicio, cometieron falso testimonio.
Juan Pedro Guarino formaba parte del grupo de amigos de Zárate que vacacionaba en Villa Gesell cuando ocurrió el ataque a Fernando Báez Sosa. Inicialmente fue imputado junto a Alejo Milanesi, pero con el avance de la investigación, ambos quedaron sobreseídos en abril de 2021.
Tomás Colazo, por otro lado, fue nombrado como el sospechoso número 11, pero no recibió imputación. El joven al momento del crimen era menor de edad y no compartían alojamiento con los condenados ya que se encontraba en Villa Gesell con su familia. Sin embargo, solía acompañar a los jóvenes en sus salidas nocturnas.
“Vi a Máximo al lado de un chico tirado. Me imaginé que se estaban peleando de vuelta, y ya cansado, me fui”
DECLARACIÓN DE GUARINO
Al momento de declarar como testigos en el juicio oral, Guarino dijo haber visto a Máximo Thomsen junto a un joven tirado por lo que supuso que se estaban peleando de vuelta.
“Vi a Máximo al lado de un chico tirado. Me imaginé que se estaban peleando de vuelta, y ya cansado, me fui. Porque habíamos ido de vacaciones a pasarla bien. Ellos ya se habían peleado en otras ocasiones”, sostuvo.
“Veo a alguien en el piso, le pongo el brazo a Máximo en el pecho y le tiró para atrás con la intención de que no se pelee. Me mira y ve que era yo, no puedo recordar si continuó o finalizó”
DECLARACIÓN DE COLAZO
Tomás Colazo, por su parte, dio un relato cronológico sobre la trágica noche, sin embargo no pudo dar precisiones acerca del ataque.
El joven contó que dentro del boliche hubo una pelea entre Luciano Pertossi y otros chicos. “Terminaron en el piso”, recordó. Luego, sin detalles, relató que los sacaron del boliche donde, según dijo, “hubo otra pelea”.
“Al ver que se había iniciado una pelea, me acerco y me muevo en una forma de medialuna, me quedo parado mirando para todos lados. Recuerdo a Máximo, Ciro, escuché gritos. Veo a alguien en el piso, le pongo el brazo a Máximo en el pecho y le tiró para atrás con la intención de que no se pelee. Me mira y ve que era yo, no puedo recordar si continuó o finalizó”, dijo.
La fiscalía estima que mintieron
Según expuso el fiscal Dávila, ellos mismo se ubicaron, cuando se les exhibieron los videos, parados detrás de un auto, pegados a la pared, mientras que a dos o tres metros de ellos se estaba produciendo el ataque.
“Inmutados quedaron, no se acordaron de nada de lo que pasó, por lo que no tengo dudas que estás personas por omisión mintieron. Se va a solicitar que se inicie una causa por separado por falso testimonio”, agregó.
Ahora el Tribunal aceptó la apertura de una causa por falso testimonio para investigar si efectivamente dijeron la verdad como están obligados a hacer. La pena prevista para ese delito va desde un mes a cuatro años de prisión.
Prisión perpetua para cinco de los acusados
Este lunes se conoció finalmente la sentencia del juicio que comenzó el 2 de enero contra los ocho imputados por el crimen de Fernando Báez Sosa.
Los jueces consideraron a Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi, como “coautores penalmente responsables por los delitos de homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado por dos o más personas y por alevosía en concurso ideal con lesiones leves”. Los cinco fueron condenados a perpetua.
Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi, fueron considerados partícipes secundarios, por lo que se los condenó a 15 años de prisión.
Se dio el primer paso en el pedido de justicia por Fernando, marcando un precedente en el país, en especial para la juventud.
La violencia nunca es el camino, puede traer consecuencias tan tristes como la muerte o la cárcel.
Pero el fallo no fue suficiente, vamos a apelar.— Fernando Burlando (@FernandBurlando) February 6, 2023