La justicia de España determinó que el futbolista Dani Alves continúe en prisión al rechazar la solicitud del equipo legal del brasileño. La defensa había solicitado la libertad bajo fianza mientras avanzaba la investigación por abuso sexual.
La Corte rechazó el pedido del ex Barcelona ya que concluyó que Alves está en riesgo de fuga y debe permanecer en prisión durante las pesquisas. El defensor (39) permanece detenido de forma provisional desde enero tras ser acusado de agredir sexualmente a una joven en una discoteca el pasado 30 de diciembre.
Luego, un juez ordenó su entrada en prisión sin fianza tras analizar la investigación preliminar de las autoridades y tomar declaración a Alves, a la supuesta víctima y a otros testigos. En su apelación, los abogados del ex jugador alegaron que el brasileño aceptó entregar su pasaporte y llevar un dispositivo de monitoreo si era liberado. También se ofreció a comparecer ante la Corte y las autoridades con la frecuencia que se le solicitara, incluso a diario, así como a mantenerse a 500 metros de la denunciante, su vivienda o su lugar de trabajo.
Tanto la Fiscalía como la acusación particular se oponían a que el jugador brasileño salga de prisión provisional, ya que creen que existe riesgo de fuga a Brasil, país al que podría huir y que no tiene un tratado de extradición para estos delitos.
ADN en la víctima
Según informes forenses aportados al Juzgado de Instrucción N° 15 de Barcelona, en el cuerpo de la denunciante, un lavamanos de la discoteca Sutton y en la ropa de la joven se encontró ADN con el mismo perfil genético que la muestra entregada por el brasileño.
De esta manera, la prueba pericial refuerza la versión de la agresión sexual que denunció la víctima y que reconoció el jugador, tras brindar tres versiones distintas.
Según detalló el medio español Marca, el análisis estuvo a cargo del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses. Allí se hicieron muestras intravaginales de la víctima, se analizó la ropa y el suelo.
Asimismo, los restos que se hallaron en la discoteca se obtuvieron gracias a la rápida aplicación del protocolo contra casos de agresión sexual. Una patrulla de Mossos d’Esquadra recuperase restos de semen del suelo del baño.
La denuncia
La denuncia, dos días después del hecho, señala que el futbolista (39) obligó a una joven (23) a sentarse encima de él. Cómo se resistió, el hombre la tiró al suelo, la obligó a hacerle una felación a la que ella se resistió activamente. La abofeteó, la levantó del suelo y abuso sexualmente de ella.
La joven al momento de la presunta agresión, le habría advertido a empleados de seguridad de la discoteca, quienes activaron el protocolo para casos de violencia sexual y la trasladaron hasta el Hospital Clínico de Barcelona.
Desde un primer momento, el jugador negó los hechos. “Estuve ahí, en ese sitio, con más gente disfrutando. Sin invadir el espacio de los demás. No sé quién es esa señorita”, declaró.