José Antonio Moyeton, un barbero de 30 años y de nacionalidad venezolana con antecedentes por homicidio en su país de procedencia, fue condenado a prisión perpetua por el femicidio de su pareja, Mayerling Mariana Blanco Bravo, una joven de 25 años asesinada a comienzos de 2021 en su departamento del barrio porteño de Flores. Allí, el agresor le propició 47 puñaladas luego de que ella decidiera terminar la relación que mantenían.
Quien determinó la condena fue el TOC N°17 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Al femicida se declaró culpable del delito de “homicidio doblemente agravado por haber sido cometido contra una persona con la que mantenía una relación de pareja y por haber mediado violencia de género”.
Si bien ya se sabe la condena, el 3 de marzo, los jueces a cargo del tribunal darán a conocer los fundamentos. Mas allá de esto, coincidieron con la fiscal María Luz Castany que en su alegato había pedido la pena máxima.
“Este caso es un femicidio íntimo. Está acreditado que eran pareja. Estos femicidios se caracterizan por antecedentes de violencia previos: psicológicos, físicos, verbales, económicos, más allá de si la víctima denunció o no”, explicó la representante del Ministerio Público.
Además, durante el alegato, Castany repasó testimonios que varias personas dieron en el juicio y que demostraban la violencia que vivía la joven.
La víctima venía sufriendo una serie de violencias
Entre los testigos que brindaron declaración fue fundamental el aporte de una vecina del edificio, quien además cuidaba del niño de tres años mientras la victima trabajaba. La mujer declaró que varias veces la vio golpeada y que la propia víctima le contó que Moyeton era adicto y que discutían muchísimo.
Una situación similar describió la coordinadora del lugar donde trabajaba la joven, quien notó en una oportunidad una marca en el ojo.
Dicho moretón, para la fiscalía, fue consecuencia de un golpe que el hombre le dio a su pareja. “Me duele más a mí que a ti, créeme”, le escribió el condenado en un chat del 8 de abril de 2021, 10 días antes del asesinato, cuando ella le mencionó el ojo morado.
“El contexto de violencia se pudo reconstruir y también quedó evidenciado que la víctima intentaba justificar a su pareja y minimizaba lo que pasaba. El femicidio tuvo que ver con que Mariana no quería estar más con él, por eso ella mostró los mensajes y después pasó lo que pasó”, manifestó la fiscal.
El hecho
Rangel Moyeton mató a su pareja Blanco Bravo dentro del departamento que compartían juntos, sobre la calle Yerbal al 2900 en Flores, el 18 de abril de 2021. La joven le había manifestado, durante varios días, que deseaba separarse por la violencia que sufría en el vínculo que compartían.
Ante esto, el hombre tomó un cuchillo y la apuñaló, al menos 47 veces, en la cabeza, cuello, pecho y brazos. La más grave de las heridas fue en el tórax que le ocasionó una lesión en el pulmón lo que generó una hemorragia interna.
José Antonio Rangel Moyeton, venezolano de 28 años, señalado como autor material del femicidio de Mayerling Mariana Blanco Bravo, también venezolana de 25 años, en Flores. La mecánica de producción del hecho, tristemente conocida y reiterada: múltiples lesiones de arma blanca pic.twitter.com/WqNy450oz3
— Raúl Osvaldo Torre (@TorreForense) April 20, 2021
El cuerpo de Mayerling Mariana Blanco Bravo fue encontrado por su cuñada luego de que una vecina del edificio se comunicara con la policía. La vecina contó que el hijo de la pareja había presenciado el femicidio. El hombre, ahora condenado a perpetua, fue detenido cuatro días después en un hotel del barrio de Balvanera.