Un joven de 22 años de Eldorado, Misiones, confesó que tomó el control del celular de Marcelo D´Alessandro a pedido de un cliente no identificado a quien le entregó el acceso a Telegram del ahora ex ministro a cambio de $12.000.
En su declaración, afirmó que se borraron los mensajes que mantuvo con quien le encargó la operación y que no tuvo nada que ver con la difusión pública de los chats del funcionario.
El hackeo a D´Alessandro
Elías Ezequiel Nuñez Pinheiro, el supuesto hacker, dijo que descubrió que podía hacer negocios haciendo “recuperos de celulares”, es decir, tomar el control de la línea de otra persona. De esta manera, desarmó la operación que intentó instalar D’Alessandro, con ayuda de La Nación y Clarín, que buscaba vincular a la actual Jefatura de Gabinete con la intrusión a su celular.
Nuñes Pinheiro dijo que obtuvo los datos sensibles del ex funcionario porteño para falsear su identidad y lograr acceso a su línea de celular a través de un acceso ilegal a bases de datos del Registro Nacional de las Personasl También reconoció que hackeó el celular de Diego Santilli pese a que en la causa donde se investigaba eso declaró como testigo y no dijo nada.
Un dato no menor para contextualizar esta última declaración es que ya declaró como testigo en otra causa igual, donde el también ex ministro de Justicia y Seguridad porteño Santilli denunció la intrusión a su celular. En ese caso todo quedó en Comodoro Py, donde el fiscal Federico Delgado llegó al mismo destino: la localidad de Eldorado en Misiones.
Cabe destacar que esta provincia es reconocida por el espionaje. Desde allí se ordenaban las tareas de inteligencia ilegal por las cuales fue procesado Mauricio Macri. Dato no menor.
También que el modus operandi con el exministro de seguridad fue calcado. Usaron un cambio de SIM Card e hicieron el proceso de validación de identidad como si fueran Santilli para que les dieran control sobre su línea.
La declaración
Elías contó que en agosto de 2022 alguien lo contactó por Telegram con nombre de ficción y le preguntó si hacía recuperos de línea.
“Le contesté que sí y ahí me empezó a pasar los números de teléfono para que yo hiciera el recupero. En ocasiones me pasaba el número de teléfono, nombre y apellido, nosis y N° de trámite, pero en otras ocasiones solo me pasaban el número de teléfono”, relató.
“Varias veces consulté con qué fin buscaba hacer esos recuperos de SIM y me dijo que era para averiguar infidelidades”, agregó.
“Consulté con qué fin buscaba hacer esos recuperos de SIM y me dijo que era para averiguar infidelidades”
HACKER
Nuñes Pinheiro afirmó que ese usuario de Telegram le pidió hackear el celular de D’Alessandro. Y que cuando lo logró y le llegó el código para acceder a los mensajes de Telegram de D’Alessandro se lo pasó al “cliente” y luego dio por terminado su trabajo y rompió el chip que usó para el hackeo.
“Deseo aclarar que en ningún momento accedí al contenido de las conversaciones de Telegram de la víctima, sólo proveí el código de recupero al usuario de Telegram”, indicó Nuñes Pinheiro. También se desvinculó de la publicación en páginas web de los presuntos chats de Telegram de D’Alessandro.
Agregó que el mismo usuario de Telegram le pidió unos 15 recuperos de celulares, incluido el del juez Rodrigo Giménez Uriburu, uno de los jueces que condenó a CFK.
Qué sostiene D´Alessandro
Las declaraciones del ex funcionario porteño hace rato que se contradicen. Por un lado dicen que lo hackeraron y por otro asegura que los chats son truchos. Sin embargo, para inventar chats no hacía falta hackear su celular.
En 2016 asumí un enorme compromiso con la seguridad de la Ciudad. Hoy, después de siete años, le comuniqué al Jefe de Gobierno mi decisión de dar un paso al costado para convertirme en querellante de la causa que investiga la operación ilegal de inteligencia en mi contra.
— Marcelo D’Alessandro (@MarceDaless) March 22, 2023
Es cierto que hay una edición en los chats evidente, ya que quien los filtra selecciona y dosifica su publicación, pero pareciera que la o las personas que filtran tienen un interés en su difusión que no tiene por qué ser el desarme de estas relaciones promiscuas. Más bien parece que quien las filtra hace, si pudiera llamarse así, competencia desleal en estos negocios.
Como fuere, el contenido de los presuntos chats es de interés público ya que involucra decisiones de alto impacto social.