Perpetua para los dos policías acusados de disparar contra Blas Correas

Por unanimidad, la pena recayó sobre los cabos primero Lucas Gómez y Javier Alarcón. También condenó a otros nueve policías por distintas responsabilidades en el hecho.

Los dos policías acusados de matar a Blas Correas, al disparar contra el auto en el que se trasladaba con amigos por la capital cordobesa en agosto de 2020, fueron condenados a prisión perpetua por el delito “homicidio calificado”, en un caso que el jurado popular que intervino en el debate consideró como de “violencia institucional”.

Los familiares de Blas se mostraron conformes con el fallo y agradecieron a  la Justicia que los “sorprendió para bien”, en una conferencia de prensa realizada minutos después de la lectura del veredicto.

Un juicio con 36 audiencias

En los alegatos del juicio que comenzó el 7 de septiembre y se extendió durante 36 audiencias, los fiscales Marcelo Hidalgo y Fernando López Villagra solicitaron que se condene a todos los policías imputados, pedidos a los que adhirieron las partes querellantes.

“Espero que no se les ocurra pedir disculpas. Lo que necesito es que digan la verdad, eso que ayudaría a salir un poquito más liviana de este juicio. No tengo dudas que los 13 son culpables” , manifestó Soledad Laciar, madre de Blas en diálogo con la agencia de noticias Télam.

“Ya los abandonó el Gobierno de Córdoba, los abandonó la policía, todos los abandonaron. Sus familias no lo van a abandonar si son honestos, si dicen la verdad de lo que pasó”, resaltó la mujer y reclamó al tribunal y al jurado popular que dicte sentencia justa, para que nunca más haya víctimas de la violencia institucional.

“Espero que no se les ocurra pedir disculpas. Lo que necesito es que digan la verdad, eso que ayudaría a salir un poquito más liviana de este juicio. No tengo dudas que los 13 son culpables”

Por su parte, el abogado Manuel Gutiérrez, representante querellante de uno de los cuatro acompañantes de Blas Correas en el automóvil baleado, también consideró que todos los imputados son responsables en distintas medidas y criticó a la defensa de los policías que pidieron la absolución de 12 de ellos.

“Pareciera que no cometieron ningún acto ilícito, que están sentados frente al tribunal y el jurado por error. Están convencidos que toda la acción desplegada ha sido correcta”, dijo, indignado.

El caso de Blas Correas, otro hecho de gatillo fácil

La madrugada del 6 de agosto, Juan Cruz Camerano Echevarría, de 20 años, conducía un Fiat Argo, junto a cuatro amigos compañeros del colegio, todos de 17 años.

Cuando circulaban sobre avenida Vélez Sarsfield y Romagosa del barrio Colinas, se había montado un control policial de prevención en donde los efectivos hicieron señas al conductor para que descienda la velocidad y se acerque al puesto de seguridad. Aparentemente los adolescente aceleraron y continuaron la marcha.

Camerano Echevarría, en su testimonio, había manifestado que se asustó porque cuando estaba por detenerse observó que uno de los policías empuñaba un arma que lo apuntaba en la cabeza.

Mientras los efectivos policiales notificaban las acciones, uno de ellos, Lucas Damián Gómez (37) efectuó cuatro disparos con su arma reglamentaria contra el automóvil que se movilizaban los jóvenes.

Por su parte, el oficial Javier Catriel Alarcón (33), que también se encontraba en el puesto de control, efectuó dos disparos sobre el vehículo en marcha, aún sabiendo que no había justificación legal para ello.

Las pericias determinaron que uno de los cuatro disparos efectuados por Gómez impactó en la espalda de Blas, provocandole así la muerte.

Lo que podría haber sido una masacre terminó con un solo fallecido, ya que ninguno de los jóvenes sufrió heridas.

Posteriormente, y para simular un enfrentamiento con un grupo armado, los policías plantaron un arma en las cercanías al hecho. Puntualmente en la intersección de las calles Chacabuco y Corrientes.

Los amigos de la víctima lo llevaron hasta el sanatorio Aconcagua, donde se negaron a atenderlo. Cabe destacar que por ese accionar se tramita otra causa que fue elevada a juicio y que tiene a Sergio Casalino, Guadalupe Moya y Paola Andrea Mezzacapo imputados por abandono de persona y “omisión de auxilio”.

Culpables

Por unanimidad, la pena recayó sobre los cabos primero Lucas Gómez (37) y Javier Alarcón (35), a quienes también le atribuyeron la tentativa de homicidio calificado de los cuatro amigos que iban junto a al adolescente de 17 años asesinado.

En el mismo fallo se resolvió también que los cinco chicos atacados a balazos fueron víctimas de violencia institucional y a su vez, el tribunal de juicio condenó a penas de entre dos años y medio y casi cinco años de cárcel otros nueve policías por distintas responsabilidades vinculadas al hecho principal, como “encubrimiento, falso testimonio y omisión de los deberes de funcionario público”; mientras que absolvió a los restantes dos efectivos que habían llegado al debate.

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